29 Sep Cómo lograr una mejor conciliación familiar sin descuidar el trabajo y la educación de los hijos.
Según una encuesta realizada por la plataforma de clases particulares, GoStudent: al 72% de las madres y padres de nuestro país el inicio del nuevo curso le resulta un periodo estresante.
S.F
Con el comienzo del nuevo curso vuelven los madrugones, los deberes y, como no, las actividades extraescolares y las clases de apoyo. Todo ello puede complicar nuestro desempeño laboral y esa conciliación familiar que cada vez es más solicitada por los trabajadores.
Esto puede dar lugar a episodios de estrés y es que, según un estudio llevado a cabo por la plataforma de clases particulares online GoStudent, al 72% de las madres y padres de nuestro país el inicio del nuevo curso le resulta un periodo estresante. En la actividad frenética en la que vuelven a adentrarse, las actividades extraescolares tienen un papel importante pues implican una dedicación de tiempo extra que a veces puede ser difícil de gestionar. Por ello, para el 44% de los encuestados las clases particulares online pueden ser una alternativa para reducir el estrés y lograr esa conciliación tan deseada.
Sin embargo, a la hora de volver a nuestro día a día, tampoco podemos olvidarnos de trabajar nuestras emociones. Una mala gestión del inicio escolar y la vuelta a la rutina pueden causar un intenso malestar emocional y disparar los niveles de ansiedad.
Para muchos padres, aprender a conciliar el trabajo y la familia puede parecer una tarea titánica, pero, en realidad, es sólo cuestión de actitud y práctica. Si bien no existe una única fórmula, ya que las estrategias que funcionan para unas familias no son tan efectivas para otras, los expertos de TherapyChat han elaborado algunas claves sencillas que pueden ayudarte a gestionar mejor tu día a día para que llegues a todo y mantengas a raya el estrés.
Te ayudará a organizarte mejor y priorizar aquellas tareas que valen la pena y distinguirlas de las que no te aportan nada. Además, te ayudará a tomar mejores decisiones, haciendo que enfoques tu energía física y mental en lo que en realidad te importa.
No sólo te ayudará a organizar mejor tu tiempo, permitiéndote centrarte en las tareas más importantes, sino que contribuirá a automatizar muchas actividades en las que inviertes un tiempo y energía preciosos. Saber de antemano a qué hora irás al gimnasio o cuándo pasarás a recoger a los niños, puede ayudarte a gestionar mejor el tiempo del que dispones, facilitando tu organización y ahorrándote un estrés innecesario.
Dedicar unos minutos el viernes a última hora, o el lunes a primera hora, para planificar tu semana te ayudará a visualizar mejor todas las tareas que te aguardan y a conferirles un orden. De esta manera, evitarás pasar por alto actividades importantes, a la vez que podrás reservar un tiempo para cada una. También es un excelente ejercicio que te ayudará a cumplir tus objetivos centrándote en las tareas que en realidad valen la pena. Anota lo que vas a hacer esa semana (ojo, no lo que querrías hacer), pero sé realista.
Conceder un tiempo determinado a cada actividad de tu día a día no sólo te ayudará a tener una mejor organización y llegar a todo lo que tenías planificado sino que evitará que dediques más tiempo del necesario a cada tarea. Obviamente, no se trata de vivir bajo una agenda estricta que añada tensión a tu día a día sino de disponer de un horario que confiera orden a tu jornada.
Encargar las tareas que no son tan importantes y que otras personas pueden hacer por ti no sólo te ahorrará mucho tiempo para centrarte en lo que de verdad te interesa, sino que aligerará la carga que llevas sobre tus hombros. Por tanto, siempre que sea posible, delega en otros compañeros de trabajo las tareas a las que no llegues o no sean de tu área y busca el apoyo de tu pareja para lidiar con las responsabilidades domésticas.
Trabajando en equipo, todo será mejor. Ellos pueden recoger su plato y vaso de la mesa y ponerlos en el lavavajillas, vestirse solos, organizar su ropa, recoger los juguetes, etc. siempre desde la responsabilidad y el espíritu lúdico, no desde la orden ni la exigencia.
Además de las aplicaciones que te ayudan a gestionar mejor tu tiempo, puedes utilizar las videollamadas o los servicios de mensajería instantánea para comunicarte con tus compañeros de trabajo o los profesores de tus hijos sin tener que desplazarte.