13 Sep La mayor entidad de personas con discapacidad pide al Congreso que elimine las barreras de accesibilidad.
El organismo afirma que no hay objeciones legales que impidan adaptar las instalaciones del hemiciclo para parlamentarios con movilidad reducida.
Mariel Delgado
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) ha solicitado al Congreso de los Diputados que se subsanen los “graves problemas” de accesibilidad que presenta el Hemiciclo. Así lo ha trasladado el presidente del organismo, Luis Cayo, en una misiva en la que asegura que no hay “objeciones legales, técnicas o administrativas” que impidan adaptar las instalaciones para parlamentarios con movilidad reducida. El pasado miércoles, el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Echenique —que tiene una discapacidad que lo obliga a desplazarse en silla de ruedas— pidió a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, la adaptación de un escaño en la fila donde se sientan el resto de portavoces. Cermi considera que el mantenimiento de los obstáculos es una vulneración de la ley.
El diputado Echenique señalaba en su carta a Batet que, tras dos años y medio de legislatura, todavía no podía ejercer su trabajo en igualdad de condiciones con el resto de portavoces y tachaba su situación de inaceptable. No puede sentarse junto a su grupo parlamentario ni acceder a la tribuna de oradores. Para intervenir, se ubica delante de la bancada del Gobierno y, en sus turnos de palabra, utiliza una pequeña tribuna portátil.
El Cermi afirma que la ausencia de accesibilidad en este entorno “vulnera las leyes estatales” dictadas por ese mismo Parlamento y supone una “desconsideración” a los más de 4,5 millones de personas con discapacidad que hay en España. Añade que los poderes públicos deben protegerlas especialmente, tal y como señala el artículo 49 de la Constitución. “La situación debe ser revertida urgentemente”, concluye la misiva.
En 2020, la Mesa del Congreso aprobó una reforma que consistía en la instalación de un sistema de plataformas elevadoras para que Echenique pudiera sentarse en la bancada de su grupo. Pero las obras se retrasaron por la pandemia del coronavirus. Un año más tarde se volvieron a posponer porque Patrimonio emitió informes desfavorables al proyecto.
Echenique reivindicaba la semana pasada que “el patrimonio histórico no está por encima de los derechos de las personas”. Desde que se inició esta legislatura, el portavoz de Unidas Podemos se ubica en el centro del hemiciclo, delante de los sillones que ocupa el Gobierno y sin la compañía de nadie de su formación. La solución durante años ha sido situar a los diputados con discapacidad física en la parte más alta de la sala, conocida como el gallinero, a la que se puede acceder en ascensor.
El Cermi lamenta en la carta que el Congreso es uno de los escasos cuerpos legislativos de España y en Europa que todavía mantienen “barreras severas” a la “participación política plena” de diputados con discapacidad. En el Senado se adaptaron las instalaciones en julio de 2021, tras la incorporación de la senadora Pilar Lima, sorda, y Virginia Felipe, que se desplaza en silla de ruedas, ambas de Unidas Podemos.
Las obras facilitaron el acceso a la botonera de activación del micrófono y de las votaciones. También se instaló un sistema de regulación en altura de la tribuna de oradores, se eliminaron los peldaños en el acceso a la tribuna y se habilitó una rampa en el antiguo salón de sesiones.