13 Jun Los menores de 18 años son el grupo de edad en el que más crece la violencia machista: más agresores y más víctimas.
La última estadística de violencia de género y doméstica del Instituto Nacional de Estadística refleja que es entre los más jóvenes donde más aumenta el maltrato.
Isabel Valdés
Entre los más jóvenes, los menores de 18 años, aquellos en los que instituciones y organizaciones repiten que es donde hay que focalizar e insistir en la educación, es donde más está creciendo la violencia machista. Al menos en lo que se conoce de forma fehaciente, porque saber si esas cifras responden exclusivamente a una subida de la violencia o de las denuncias, o de ambas en proporción, es imposible. En cualquier caso, son los números del último informe sobre violencia de género y doméstica del Instituto Nacional de Estadística, con datos de 2021. Los adolescentes son el grupo de edad en el que más ha aumentado el número de denunciados respecto a 2020: un 70,8%. Y entre las adolescentes, donde más lo ha hecho el número de víctimas: un 28,6%.
Estos números, que corresponden a denunciados y víctimas con órdenes de protección o medidas cautelares dictadas inscritas en el Registro Central para la Protección, apoyan dos cuestiones que otros estudios y análisis en el último año han dejado ver. Por un lado, que la caída en algunos datos que hubo en 2020 fue solo un retroceso circunstancial por la situación excepcional que produjo la crisis sanitaria; y se están recuperando los valores prepandémicos, con un crecimiento de algo más del 3% tanto en víctimas como en agresores. Por otro, que se está produciendo un retroceso en la concienciación de la juventud en torno al machismo y la violencia.
En casi tres de cada cuatro parejas —en España todavía tiene como marco de la violencia machista las relaciones—, el denunciado y la víctima tenían entre 20 y 49 años. La mayoría de las mujeres que denunciaron eran parejas o exparejas de hecho (45,2%) de su maltratador, novias o exnovias (30,6%), cónyuges o excónyuges (23,3%), y en el 1% de los casos estaban en medio de un proceso de separación.
Esas mujeres, según los datos del INE, fueron sobre todo víctimas de lesiones —son las infracciones penales más frecuentes, con un 49,1%—, seguidas de torturas y otros delitos contra la integridad moral (21,2%) y de amenazas (15,5%). Y ocurrió más, en números absolutos, en Andalucía (6.720), Valencia (4.909) y Madrid (3.624), tres de las autonomías con más población de España. “En términos relativos, las mayores tasas de víctimas de violencia de género inscritas por cada 1.000 mujeres de 14 y más años se registraron en La Rioja (2,5) y Región de Murcia y la ciudad autónoma de Ceuta (2,3 en las dos)”, se lee en el informe del INE. Al otro lado, “País Vasco (0,6) y Cataluña (0,8) presentaron las menores tasas”.
¿Qué dice el INE sobre los agresores?
Denunciados. Han aumentado en un 3,1% respecto a 2020. Ese año hubo 29.135 hombres denunciados, el pasado año fueron 30.047, pero aún sigue por debajo de 2019, cuando fueron 31.805.
Edad. La media fue de 39,7 años, y casi la mitad (48,2%) están entre los 30 y los 44. Después del grupo adolescente, el mayor aumento se dio en el de 18 a 19 años (15,7%); y a partir de los 65 años esas cifras se reducen respecto al año anterior. Si se observan las relativas, son los que tienen entre 30 y 34 años los que tienen la tasa más alta: hay 3,4 hombres denunciados por cada 1.000 hombres de esa edad en España, mientras que la general para todas las edades es de 1,5.
Origen. En números absolutos, por lugar de nacimiento, casi dos de cada tres (el 63,5% del total) habían nacido en España. En el cálculo relativo, en la tasa por cada 1.000 hombres de 14 o más años, esa cifra cambia. Es decir, el grupo más amplio es el de hombres de origen africano (4,9), seguido de los nacidos en América (3,5), Europa (2,8), Asia y Oceanía (1,2) y España (1,1).
Perfil de las víctimas
Números. En la estadística de víctimas sucede lo mismo que en la de denunciados. En 2019 hubo 31.911; el primer año de la pandemia, 29.215; y en 2021 fueron 30.141.
Edad. La media fue de 36,9 años, y casi la mitad (el 47,5 %) tenían entre 30 y 44 años. Al igual que con ellos, tras el grupo en la adolescencia, el mayor aumento del número de víctimas se dio entre las mujeres de 18 a 19 años (8%); y el mayor descenso se registró en las mujeres de 75 y más años (–11,6%), aunque decrece desde dos quinquenios anteriores, a partir de los 65 años. En números relativos, “los valores más elevados se alcanzaron en los tramos de edad de 30 a 34 años (3,4 víctimas por cada 1.000 mujeres) y de 25 a 29 años (3,3)”, según el informe.
Origen. Atendiendo al lugar de nacimiento, en números absolutos, casi dos de cada tres víctimas de violencia de género habían nacido en España (el 63,3% del total). Sin embargo, en concordancia con los datos de los denunciados, “la tasa de víctimas por cada 1.000 mujeres de 14 y más años fue casi tres veces superior en las nacidas en el extranjero (3,1) que en las nacidas en España (1,1)”. Y, entre las víctimas nacidas en el extranjero, las de África (4,6) y América (3,2) presentaron las tasas más elevadas, seguidas de Europa (2,6), y España, Asia y Oceanía (1,1 en los tres casos).