16 Feb Los 8 síntomas que te alertarán de que estás sufriendo un ictus.
Es la segunda causa de muerte más frecuente en el mundo y en España cada catorce minutos se produce un fallecimiento por esta causa.
Portaclínic
El término ictus, que procede del latín golpe, se utiliza para describir las consecuencias de la interrupción súbita del flujo sanguíneo a una parte del cerebro (isquemia cerebral, que representa el 85% de los casos) o de la rotura de una arteria o vena cerebral (hemorragia cerebral, el 15% restante de los casos). Cuando la sangre no llega de una manera adecuada, la función de la parte del cerebro que ha quedado afectada se puede alterar de forma transitoria o permanente. De forma coloquial el ictus también se conoce como derrame cerebral, embolia, trombosis o apoplejía.
Básicamente, hay dos tipos de ictus: el ictus isquémico o infarto cerebral, que se produce por la obstrucción del flujo sanguíneo, y el ictus hemorrágico o hemorragia cerebral, en el que la rotura de un vaso provoca la salida de sangre y la compresión de estructuras del sistema nervioso central.
Pacientes con síntomas similares pueden desarrollar el ictus por distintos mecanismos. Identificar qué ha producido el ictus es trascendental, pues este será el factor que determine el tipo de tratamiento en la fase aguda y en el plan terapéutico para evitar su repetición.
Atención médica urgente
Cuando se produce el ictus se inicia un proceso que precisa con urgencia de atención médica. Es por ello que conocer los síntomas para poder identificar el problema lo más rápido posible es esencial. La mayoría de las funciones del cerebro están bien localizadas en diferentes áreas. Por eso, los síntomas de un ictus dependen más de la localización de la alteración en el riego sanguíneo que de su causa.
A continuación, un listado de síntomas que deben levantar la sospecha de estar sufriendo un posible ictus.:
1) Imposibilidad de hablar
Uno de los indicios más claros de un posible ictus es la dificultad para expresarse o, incluso, llegar al extremo de no poder articular ni una palabra. Esa imposibilidad de hablar puede aparecer en el momento de intentar dirigirse a una persona o en el momento de atender una conversación e intentar entender lo que los otros interlocutores dicen.
2) Problemas repentinos de lenguaje
Otro síntoma parecido es el de poder hablar, pero ser incapaz de construir frases lógicas y comprensibles. La afectación en el cerebro puede provocar estos problemas que se traducen en la necesidad de hacer un gran esfuerzo para decir palabras o frases simples y en la incapacidad de comprender a las personas que nos hablan.
3) Dificultad para mover las extremidades
El ictus afecta a las neuronas del cerebro y al funcionamiento normal de los músculos, ya que las órdenes que manda el cerebro a través del sistema nervioso pueden verse afectadas. Un síntoma muy habitual del ictus es sensación de entumecimiento de brazos y piernas y torpeza a la hora de mover las extremidades.
4) Pérdida de sensibilidad en un lado del cuerpo
Otro de los síntomas que remiten a un posible ictus es la pérdida de sensibilidad o de fuerza en solamente uno de los lados del cuerpo. En función de la región afectada del cerebro, será uno u otro lado el que experimentará esta súbita pérdida de fuerza y de la capacidad de reaccionar ante estímulos externos.
5) Problemas de visión
En ocasiones, el ictus provoca en alguno de los dos ojos o en ambas molestias que dificultan la visión. Este es un síntoma compartido con otros trastornos de salud por lo que no es un indicativo seguro de haber tenido un ictus.
6) Problemas de memoria y desorientación
La pérdida de memoria es uno de lo síntomas más habituales del infarto cerebral, al igual que la sensación de desorientación y confusión que aparece de repente.
7) Pérdida de la noción del tiempo y del espacio
La confusión provocada por el ictus acarrea en muchos casos la pérdida de la noción del tiempo y, a veces, del espacio. El paciente no sabe donde se encuentra ni tampoco en qué día vive.
8) De repente, la boca aparece torcida
Uno de los síntomas más fáciles de identificar con el ictus es el de la boca torcida que aparece de repente. El enfermo no puede sonreír ni mover la boca con naturalidad. Si aparece este síntoma es urgente conseguir atención médica