Las mujeres sufrieron más el desempleo en plena pandemia pero se recuperaron antes que los hombres.

Las mujeres sufrieron más el desempleo en plena pandemia pero se recuperaron antes que los hombres.

El tercer trimestre fue en el que aumentó más el paro, sobre todo para ellas.

elEconomista.es

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Es un hecho que la pandemia redujo la fuerza laboral y aumentó el desempleo. Así lo confirman los datos disponibles hasta el cuarto trimestre de 2020. Sin embargo, esta obviedad incluye un matiz: la evolución del desempleo ha sido desigual en el tiempo si se analiza por género.

La pandemia se cebó más con el empleo femenino en la zona euro durante la primera ola de covid-19, hasta el segundo trimestre de 2020, pero su recuperación entre junio y diciembre fue más rápida que la del desempleo masculino. Es la conclusión del artículo incluido este miércoles en  boletín económico del Banco Central Europeo (BCE) y firmado por los economistas Vasco Botelho y Pedro Neves que analiza el impacto de la crisis sanitaria en el empleo por género.

Según señalan los autores, en el cuarto trimestre de 2020 había 3,1 millones de trabajadores menos en la zona euro que en el mismos periodo de 2019. Del total, en torno a 1,9 millones de los desempleados fueron hombres y unos 1,2 millones, mujeres, por lo que ellos registraron una caída del empleo del 2,2% y ellas del 1,5 %.

En el mismo periodo (último trimestre del año) el desempleo aumentó en 0,9 millones de personas, de ellas 495.000 eran hombres y 388.000 mujeres. En total, se produjo un aumento del 8% en el desempleo masculino y del 6,6% en el femenino entre finales de 2019 y finales de 2020.

El tercer trimestre fue en el que aumentó más el paro

El aumento porcentual del desempleo alcanzó el máximo en el tercer trimestre de 2020, el 10,5% para los hombres y el 12,8% para las mujeres. Pero, apuntan, «durante el cuarto trimestre de 2020, el número de mujeres desempleadas se redujo más que el número de hombres desempleados».

Por sectores, la pérdida de empleos se concentró en los sectores de ventas mayoristas y del transporte para los hombres, y en los de servicios de recreación y personales para las mujeres.

Ambos sexos se han beneficiado considerablemente de los ERTE y herramientas similares en la Unión Europea (UE) y de una manera parecida: un 49,4% de los empleados bajo esta fórmula en el último trimestre de 2020 fueron mujeres y un 50,6% hombres.

En cuanto a la caída de horas medias trabajadas, Vasco Botelho y Pedro Neves apunta a que esta fue algo más pronunciada para los hombres que para las mujeres.

Sí sufrieron las mujeres un retroceso más fuerte en el empleo a tiempo parcial y en el número de empleos fijos que los hombres, mientras ellos afrontaron una caída más pronunciada del empleo a tiempo completo y del empleo temporal, así como un mayor aumento de los trabajadores a tiempo parcial subempleados.