16 Dic «Los juguetes no tienen género, son los adultos los que ponen las fronteras».
Para Pilu Hernández Dopico es evidente que «tenemos más prejuicios los adultos que los menores, los niños piden lo que les apetece y quieren independientemente estos estereotipos».
S.F
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha mostrado convencido este jueves de que, si la «huelga de juguetes» auspiciada por su departamento «tiene éxito», serán, «probablemente, muchos» los padres españoles que, cuando vayan a comprar los juguetes de sus hijos esta Navidad, tengan «esa alerta» y, «a lo mejor cambian y hacen un consumo más libre de estereotipos». La iniciativa busca, según unas declaraciones hechas por Garzón a La Sexta, «concienciar sobre una realidad que existe y que tiene que ver con la reproducción de estereotipos» en la publicidad de juguetes que, según su criterio, «tanto afecta en estas fechas» y «cómo esto restringe la propia libertad de los niños y de las niñas».
Según su punto de vista, «a pesar de que hemos avanzado tanto en las últimas décadas y en los últimos años, gran parte de los juguetes que están dirigidos a niñas reproducen y tienen que ver con elementos, por ejemplo, del cuidado de muñecas, de bebés, de carritos».
«Y gran parte de los anuncios de juguetes dirigidos a niños tienen que ver con elementos de acción, policiales, del ejército, elementos que incluso tienen aspectos y rasgos de violencia», abundó, convencido de que, con ello, «se está sesgando y se está estableciendo una desigualdad de género que se va reproduciendo de manera natural».
Sobre el debate abierto sobre si los juguetes tienen género y quién lo fomenta se ha querido pronunciar Pilu Hernández Dopico, maestra, formadora de formadores y CEO de El Pupitre de Pilu, tiene clara su posición: «Hemos de trasmitirles que los colores, los juguetes, juegos, videojuegos no tienen sexo. Cualquier menor puede jugar con lo que quiera, sin necesidad de encasillarle, yo misma de pequeña me encantaban los camiones y coches».
Para Hernández Dopico es evidente que «tenemos más prejuicios los adultos que los menores, los niños piden lo que les apetece y quieren independientemente estos estereotipos». También quiere expresar que, para luchar contra los estereotipos desde casa, una fórmula fácil y que se puede incluir en la rutina diaria de los niños es la distribución de las tareas domésticas, en los deportes que se realizan… «Es esencial que desde pequeño se fomente la colaboración en cualquier aspecto de la vida diaria».
