19 Ago Igualdad impulsa un distintivo en los comercios para que cualquiera sepa cómo actuar ante la violencia machista.
Los establecimientos podrán distinguirse con un ‘punto violeta’ al que irá asociada una guía con recursos dirigidos tanto a víctimas como al entorno, con el objetivo de acercar lo máximo posible la información para que «toda la sociedad nos hagamos cargo» del problema, ha explicado Irene Montero.
Marta Borraz
Una red de espacios cotidianos seguros. Es el objetivo con el que el Ministerio de Igualdad ha lanzado este miércoles ‘Punto Violeta’, una nueva campaña con la que el departamento dirigido por Irene Montero prevé ampliar las vías de ayuda a las víctimas de la violencia machista, que en la inmensa mayoría de ocasiones no acuden a las comisarías o a los juzgados a denunciar. La idea es crear una red de establecimientos que cuenten con esta distinción, colocada en un lugar visible, para mandar «un mensaje claro a las víctimas: que son lugares seguros» e implicar a su entorno y al conjunto de la sociedad, ha dicho la ministra en la presentación del instrumento.
Desde hoy mismo cualquier comercio, tienda, bar, empresa o entidad puede distinguirse con el ‘punto violeta’, al que le acompañará un código QR que da acceso a una guía con información sobre los recursos y procedimientos al alcance de las víctimas, también de violencia sexual, y de quienes están a su alrededor. El documento se articula en torno a dos preguntas: «¿Qué puedo hacer si soy testigo o conozco un caso de violencia machista?» y «¿Qué hago si soy víctima de violencia machista?». Con ello, pretenden llegar «a los entornos y lugares más cercanos», en los que se desarrolla la vida cotidiana, y erigirse como una vía «para la sensibilización y concienciación social».
«El objetivo es que las mujeres no carguen en sus hombros con la responsabilidad de salir de los contextos de violencia, sino que su entorno más cercano y el conjunto de la sociedad nos hagamos cargo también de ello», ha explicado Montero acompañada de la secretaria de Estado de Igualdad y contra la Violencia de Género, Noelia Vera, y la delegada del Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell. El Ministerio de Igualdad, que va a hacer un envío masivo a empresas del recurso, ya puso en marcha durante el confinamiento por la COVID-19 una campaña con carteles para colocar en comunidades de vecinos, farmacias y en las redes sociales con el objetivo de dar a conocer los recursos que asistían a las víctimas durante el encierro.
Desde el ministerio esperan que los puntos violetas tengan «una buena implantación» y sean una herramienta «eficaz» que ayude a poner el foco en que la violencia machista no es un problema privado, sino social y público. Igualdad ha reaccionado al repunte de asesinatos registrados tras el fin del estado de alarma que prevé que pueda continuar en los próximos meses y al que «se puede superponer una ola de violencias sexuales» con esta iniciativa y el impulso de un catálogo de medidas «urgentes» aprobado este martes en el Consejo de Ministros. El paquete es el primer paso del Plan de Mejora y Modernización contra la Violencia de Género anunciado por la ministra hace un par de meses.
Entonces Montero advirtió de que España se encontraba en un estado de «alerta machista», tal y como ha reiterado este miércoles, por lo que «debemos ponernos en alerta todas las instituciones». El trabajo coordinado entre los ministerios de Igualdad, Interior, Sanidad, Derechos Sociales y Justicia ha dado lugar a medidas como la puesta en marcha de un instrumento estandarizado para detectar precozmente casos en Atención Primaria, un plan contra la violencia que sufren los hijos e hijas de las víctimas o el impulso de una «ventanilla única» en los Servicios Sociales de base para evitar la peregrinación a la que se enfrentan muchas veces las mujeres y sus familiares en el acceso a las ayudas y prestaciones que les corresponden.
La ministra ha reconocido que, a pesar de que las políticas públicas «son eficaces y están salvando vidas» no en todos los casos están «llegando a tiempo». En lo que va de año han sido asesinadas 28 mujeres por sus parejas o exparejas y tres menores. Montero ha asegurado que las medidas se pondrán en marcha «desde ya» y que hay predisposición en las comunidades autónomas para implantar las que dependen de ellas. El paquete, sin embargo, no lleva aparejado un compromiso económico y estará condicionado a las «disponibilidades presupuestarias» de cada caso, recuerda el texto del acuerdo.