El 78% de padres desconoce cómo proteger a sus hijos de los peligros de internet.

El 78% de padres desconoce cómo proteger a sus hijos de los peligros de internet.

Estos son los resultados del Observatorio Montessori Canela sobre el uso de Internet en menores de edad: riesgos, beneficios y límites.

S.F

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Montessori Canela Internacional (OMCI), como organización dedicada a transformar la educación, se preocupa por los efectos que puede tener el uso de dispositivos con acceso a internet en los niños, niñas y adolescentes: «desde nuestro observatorio hemos realizado un proyecto cuyo objetivo es conocer el acceso a Internet que tienen los niños, niñas y adolescentes, los peligros que han podido identificar sus padres, madres o tutores, y las ventajas que puede suponer el uso de estos dispositivos para sus vidas. También quisimos conocer los límites que sus madres, padres y tutores ponen al respecto».

Conocimiento de los peligros de Internet

Cuando desde OMCI preguntan sobre qué peligros de Internet tienen suficiente información para proteger a sus hijos/hijas correctamente, un 78% reconocen no tener suficiente información para proteger a sus hijos de todos los peligros que hay en Internet.

Un 60% afirman que los tiene para protegerlos de contenidos inapropiados (violentos, pornográficos…). Además, un 83% afirman no tener suficiente información para proteger a su hijo/a de la iniciación temprana en el sexting. Un 79% reconocen no saber suficiente como para proteger a sus hijos de los virus informáticos. Un 76% necesitarían más información para protegerlos de las ciberestafas. Y un 70% dicen no tener suficiente información para proteger a sus hijos del ciberacoso pedófilo. Un 66% afirman no poder protegerlos del ciberbullying. Y un 61% declaran no poder protegerlos bien de la adicción a Internet.

A pesar de esta desinformación, los padres y madres afirman tener conocimiento sobre las actividades que realizan sus hijos/as en Internet, un 87% dicen conocer más de la mitad. Un 54% afirman saber casi todo lo que sus hijos hacen en Internet y solamente un 3% desconocen casi todo lo que hacen sus hijos en Internet.

Relaciones de dependencia a los dispositivos

Un 62% de padres han detectado comportamientos incluidos en los criterios diagnósticos de la adicción a Internet (o similares a estos) en sus hijos. Entre ellos, un 37% han observado que su hijo/a se enfada, se pone nervioso o triste cuando no puede conectarse a Internet. Un 19% han visto que su hijo ha dejado de hacer actividades con los/as amigos y la familia para estar más rato conectado y un 13% han notado cambios en los hábitos de sueño de su hijo debido al uso de estos dispositivos. Y un 27% de los encuestados (con hijos/as en edad escolar) ha podido observar cómo su hijo prioriza más el ocio en Internet sobre sus estudios.

Cuando les preguntamos de forma abierta muchos padres encuentran muy difícil separarlos de estos dispositivos. Podemos ver un ejemplo en esta cita de una madre de una niña de 3 a 6 años:

«Le proponemos jugar juntas o con otros niños si los hay cerca, algo que implique moverse mucho, sin dispositivos. Sobre otros comportamientos, siento que me manipula, me explica lo bonito que es para que pueda yo verlo y si me descuido, se queda una hora».

Finalmente, separando por edades, los padres y madres encuestados detectaron comportamientos incluidos en los criterios diagnósticos en un 56% en menores de 6 años. En niños de 6 a 12 años fueron observados por un 60% de padres y madres. En mayores de 12 años el porcentaje sube a 76%.

Acceso a internet en los hogares

Respecto al acceso a los dispositivos con Internet, vimos que disponen de un dispositivo propio para estudiar el 46% de los menores en edad escolar (de 6 a 16 años). Si observamos los datos por grupos de edades encontramos que este porcentaje es del 30% para niños y niñas de 6 a 12 años y del 78% en los de 12 a 16 años. Solamente cerca de un 2% de menores en edad escolar no tiene ningún dispositivo para estudiar en casa.

Si hablamos ahora del ocio, un 26% de menores de entre 3 y 18 años tiene un dispositivo propio para jugar en casa. Este porcentaje aumenta con la edad y casi la mitad (44%) de menores en edades de 12 a 18 años tiene un dispositivo propio para jugar. Respecto a los de 6 a 12 años, un 29% tiene dispositivos propios para ocio y solamente un 4% de ellos no tiene ningún dispositivo con acceso a Internet dedicado a jugar en casa. Finalmente, un 93% de los menores de 6 años tiene dispositivos con Internet dedicados al ocio en casa y un 11% de ellos tiene uno de estos dispositivos para ellos/as solos/as.

Edad de inicio, horas dedicadas y límites

Según las respuestas de madres y padres un 36% de los niños empieza a usar dispositivos con acceso a Internet a la edad de 3 años o menos. A los 6 años, un 62% ya se ha iniciado en su uso. Y antes de los 10 años esta cifra llega a un 85% de niños que ya está utilizando dispositivos con Internet.

Estos datos contrastan con la edad a la que los padres creen que los niños, niñas y adolescentes deberían empezar a usar dichos dispositivos. Pues un 61% consideran que hasta pasados los 10 años no debería usarlos. Solamente un 13% considera adecuado su uso antes de los 6 años. Y un 94% está en contra de que los niños de 3 años o menores se inicien en su uso.

Respecto a las horas diarias dedicadas a estar conectados a Internet, un 53% de niños, niñas y adolescentes dedica menos de 2h diarias al uso de dispositivos con Internet. Un 33% dedica entre 2 y 6h diarias. Y un 13% invierte más de 6h diarias.

En el caso de niños/as menores de 6 años, un 76% dedica de 0 a 2 horas diarias. Un 22% dedica entre 2 y 6 horas diarias. Y un 1,3% dedica más de 6 horas al día. No obstante, el 75% de menores de 6 años usa dispositivos con acceso a Internet a diario.

El 43,8% de niños en edad escolar dedica menos de 2 horas diarias al uso de dispositivos con Internet. Un 38,8% dedican entre 2 y 6 horas diarias. Y un 17,4% invierten en este uso más de 6 horas diarias. Un 36,8% de ellos dedican la mayoría de ese tiempo a los estudios. Frente a un 45,3% que invierten más tiempo en otras actividades.

No obstante , estos datos se contradicen de nuevo con las horas que los padres piensan que se deberían invertir. El 80% de padres piensan que se deberían invertir menos de 2 horas diarias. Un 18% opina que entre 2 y 6 horas diarias. Y solamente un 1,9% que deberían ser más de 6h. Un 22% dice que no deberían usarse nunca.

En el caso de padres de niños menores de 6 años, un 98% dice que el uso de estos dispositivos debería ser menor de 2 horas al día para niños de esa edad. El 37% de ellos opinan que no deberían usarse nunca en estas edades. En el caso de los padres de niños en edad escolar, el 75% creen que su hijo/a no debería estar más de 2 horas al día con estos dispositivos. Ya sea para jugar o para estudiar. Y un 98% están en contra de que se usen más de 6h al día.

Aunque existen estas variaciones entre lo que debería ser y lo que es, un 84% de padres afirman que hay límites claros en el uso de los dispositivos con Internet en casa. Aunque cuando les preguntamos abiertamente como se aplican esos límites se observa en muchas respuestas que los niños suelen saltárselos cuando están con el otro progenitor, con sus abuelos/as o con sus amigos/as.

Uno lo vemos en la respuesta de esta madre de una niña de 3 a 6 años:

« Honestamente no hay lí­mites claros. Como madre procuro que mi hija no tenga acceso a dispositivos. Pero en la convivencia con el padre o la abuela, hay momentos que se sale de control. Y aunque procuro hacer la petición de que no se le provea de dispositivos, siempre hay momentos en los que se les facilita, lo cual me genera incomodidad porque debo quitarle el dispositivo y acompañarla en su proceso de llanto y enfado».

Dispositivos con acceso a internet en la infancia

Cuando preguntamos por su valoración del uso de estos dispositivos con Internet, se observa que su visión es negativa. Un 51% dice que no pasaría nada si sus hijos no tuvieran acceso a Internet durante toda su infancia. Incluso un 23% afirma que su vida sería mejor de ser así.

Solamente un 6% de padres piensa que si sus hijos no tuvieran acceso a Internet durante toda su infancia su futuro se vería afectado. Un 6% piensa que perderían o empeoraría la relación con sus amigos y un 5% afirma que tendría problemas para adaptarse socialmente.

No obstante, un 20% afirman que su hijo se hubiera sentido muy solo durante la pandemia de no haber tenido dispositivos con acceso a Internet. Y un 21%, que sin Internet perdería mucha capacidad para aprender.

Cuando les pedimos valorar el impacto que creen que tiene el uso de estos dispositivos durante la infancia para el futuro de los niños, un 41% afirma que son perjudiciales para ellos, un 37% dicen que son neutros y un 21% los ve beneficiosos.