04 Jun Los niños con TDAH sufrieron más ansiedad y problemas de sueño en el confinamiento.
Un estudio pone de relieve que, a mayor ansiedad, peores puntuaciones en la calidad del sueño y en la implementación de funciones ejecutivas.
Ep
Un estudio sobre las consecuencias del confinamiento por la COVID-19 en España en niños con trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) revela que estos menores han sufrido niveles más altos de ansiedad, problemas de sueño y alteración en sus funciones ejecutivas que pequeños sin este trastorno. Así se refleja en este estudio, en el que ha participado una psicóloga del grupo Vithas en coordinación con las Universidades de Málaga y Alicante y que ha sido publicado por la revista Sustainability1 con el título «Consequences of confinement due to COVID-19 in Spain on anxiety, sleep and executive functioning of children and adolescents with ADHD».
La doctora Juárez asegura que «todos los resultados muestran una mayor afectación en el grupo del TDAH con respecto al no clínico, especialmente en funcionamiento ejecutivo, que está relacionado con la capacidad para planificarse y organizarse, autorregular sus emociones, gestionar bien el tiempo, solucionar problemas, motivarse, adaptarse a las distintas circunstancias e inhibir conductas no apropiadas…». «Por tanto, si el confinamiento ha resultado ser una amenaza para la salud mental de los niños y adolescentes, lo ha sido aún más para los menores con este trastorno», subraya en un comunicado.
Asimismo, el estudio pone de relieve que, a mayor ansiedad, se obtienen peores puntuaciones en la calidad del sueño y en la implementación de funciones ejecutivas. Por todo ello, la investigación concluye que es necesario realizar intervenciones psicológicas en periodos de crisis -como pudo ser el confinamiento prolongado que provocó la COVID-19 en los primeros meses de la pandemia- para minimizar daños psicológicos, y proveer de asistencia para evitar daños posteriores.
Terapia para minimizar posibles secuelas
En este sentido, los expertos apuestan por implementación del tratamiento psicológico en momentos críticos, imponiéndose terapias de teleasistencia o intervenciones semipresenciales que ayuden a paliar los efectos adversos de situaciones tan traumáticas como lo fue el confinamiento, minimizando al máximo posibles secuelas en sus niveles de ansiedad, calidad del sueño y funcionamiento ejecutivo.
La doctora Rocío Juárez incide en que en el Hospital Vihas Xanit Internacional son «muy conscientes de esta situación, por ello ofrecemos a los niños con TDAH un servicio multidisciplinar, realizando tratamientos e intervenciones específicas diseñadas de manera individualizada y coordinadas por los profesionales».