01 May A mí también me ha pasado»: multitud de mujeres sufren proposiciones sexuales cuando buscan trabajo.
Es una realidad. Multitud de mujeres reciben proposiciones sexuales cuando buscan trabajo y, muchas de ellas, lo denuncian a través de redes sociales para mostrar cómo determinadas personas intentan aprovecharse de su situación de necesidad.
Cuando cuelgan un anuncio como demandantes de empleo en los diferentes portales y páginas web algunas de ellas reciben proposiciones sexuales de todo tipo, lo que hace que muchas se piensen dos veces si poner o no un anuncio de búsqueda de empleo por miedo a recibir este tipo de mensajes.
En Mierda Jobs ya pudimos comprobar esta tendencia cuando, durante una semana, se utilizó un perfil falso de una joven que buscaba trabajo de administrativa o camarera y llegaron multitud de mensajes ofreciendo sexo a cambio de dinero, pidiendo masajes con masturbación y de fetichistas queriendo comprar ropa interior usada.
Ahora, este problema ha vuelto a ponerse en evidencia gracias a un tuit publicado por una usuaria de Twitter, Enara, en el que muestra una conversación de WhatsApp con un hombre que ofrece sexo a la mujer en respuesta a un anuncio en el que ella estaba pidiendo trabajo.
En la conversación el hombre le dice que puede pagarle mucho y, cuando ella le corta aclarando que no quiere sexo a cambio de dinero, él le contesta que lleva desde la llegada del coronavirus viviendo solo y que necesita «descargar», una respuesta que ha causado verdadera indignación en Twitter.
Los pantallazos no solo han desatado un torrente de críticas por la propuesta machista e insultante, sino que también ha generado un pequeño movimiento parecido al Me Too, en el que las mujeres han compartido experiencias muy similares a la hora de buscar trabajo. «Mis ofertas de trabajo son iguales», «Me pasó exactamente lo mismo», «Un pequeño muestrario de una amiga»… Y así, un montón de testimonios parecidos de muchas mujeres. Algunas de ellas, incluso, han aportado documentación gráfica para mostrar al resto de usuarios los mensajes recibidos durante su búsqueda de empleo.
Entre los testimonios se encuentra el de una mujer embarazada a la que le pedían videollamadas con striptease o el de una chica a la que ofrecían limpiar en ropa interior o desnuda.
La abogada laboralista Marta del Campo explica a Mierda Jobs que, en estos casos, se podría poner una demanda de vulneración de derechos fundamentales por discriminación por razón de sexo en el caso de que se produzca cuando la mujer ya está contratada (por ejemplo como empleada del hogar), aunque también cabría una demanda por acoso sexual si se dan las características de este tipo de conductas.