15 Abr «La Ley de protección a la infancia, innovadora a nivel mundial, está cada vez más cerca».
Leticia Mata, miembro del Patronato de la Fundación Anar, explica en esta entrevista lo que supone la reciente aprobación en el Congreso del informe de la Ponencia sobre el Proyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia.
Laura Peraita
El pasado 7 de abril se aprobó en el Congreso el informe de la Ponencia sobre el Proyecto de Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y Adolescencia frente a la Violencia. Se trata de un paso más en la tramitación parlamentaria de la Ley. Ahora queda que la Ley pase al Senado, desde el Senado se pueden realizar también enmiendas y, una vez que termine de pasar por el Senado, volvería al Congreso para su aprobación definitiva en el Pleno.
Leticia Mata, miembro del Patronato de Fundación Anar (y autora, en 2008, de la primera propuesta en la que se pedía esta Ley), considera que en uno o dos meses se producirá la aprobación definitiva.
¿Por qué es tan necesaria esta ley?
No solo es una Ley necesaria, es una Ley fundamental. Es una Ley que venimos pidiendo las organizaciones de infancia, entre ellas, la Fundación Anar, que la está solicitando desde 2008. Es fundamental la aprobación de una Ley integral que proteja y asista a los niños frente a la violencia, esa violencia que padecen muchos de ellos diariamente, en ocasiones de forma oculta y silenciosa, y que se prolonga en el tiempo sin que sepa y se conozca por los adultos que tienen que protegerlos y tienen que detectarla.
Por eso, al igual que se aprobó en su momento una Ley integral para intentar asistir y proteger y erradicar en la medida de lo posible la violencia de género, que se aprobó en el año 2004, desde el año 2008 venimos pidiendo desde ANAR una Ley similar, una Ley integral que proteja y asista a los niños frente a cualquier tipo de violencia.
¿Por qué siendo tan importante está tardando tanto en ser una realidad?
En 2008, Fundación Anar ya solicitó al Comité de Derechos del Niño que se aprobara una Ley para erradicar la violencia hacia la infancia similar a la que se había aprobado para la violencia de género en 2004. Esta solicitud la hizo a través del informe complementario que Plataforma de Infancia presentó a este Comité en el proceso de evaluación del cumplimiento por parte del Gobierno español de la Convención de Derechos del Niño.
Desde entonces, todas las ONGs de infancia hemos trabajado, luchado y perseguido la aprobación de esta ley, pero nos hemos encontrado con los últimos cambios de Gobierno que paralizaban este proyecto porque se comenzaban a hacer anteproyectos que se paralizaban y se iniciaba de nuevo el proceso con el nuevo Gobierno entrante. Por fin, en junio de 2020 se aprobó por el Consejo de Ministros un Proyecto de Ley, que es el que tenemos ahora en las Cortes y, aunque tenía tramitación urgente se ha dilatado un poco más por la notoria importancia o el querer aprobar los Presupuestos Generales del Estado… u otras leyes que quizá se consideraba que llevaban más tiempo esperando como ha sido la reciente Ley de Eutanasia.
¿De qué manera va a beneficiar a la infancia y adolescencia?
Es una ley absolutamente innovadora en el sentido de que no hay referencia en otros países, no solo en el ámbito europeo, sino mundial, con lo que hay que reconocer el esfuerzo realizado por todos los ministerios implicados y, por supuesto, también por los diferentes grupos parlamentarios para presentar enmiendas y para llegar a un consenso en la aprobación del informe de la ponencia. Es una ley que establece medidas para prevenir, detectar la violencia y, sobre todo, para asistir a cualquier víctima menor de edad y procurarle toda la atención para proteger sus derechos.
Es una ley que obliga a las Administraciones Públicas a consensuar protocolos de actuación para cuando se detecte una situación de violencia, que obliga a coordinarse entre ellas y a coordinarse también con todos los sectores implicados, como son Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, servicios sociales, centros escolares y, sobre todo las Líneas de Ayuda, que representan un papel crucial en la detección de esa violencia, en la notificación de los casos y en la derivación de los casos a los organismos competentes para que puedan proteger al menor.
Es una ley que prevé que se apruebe una estrategia para erradicar la violencia que se tendrá que hacer, donde se recogerán ejes y medidas de actuación para combatirla. Es una ley que por fin recoge, además, una dotación presupuestaria fundamental para que pueda llegar a ser efectiva y no se quede en buenas intenciones.
¿Cuáles son los problemas más urgentes de abordar en este grupo de población?
Uno es la violencia y la pobreza infantil, que hay que abordarla de forma urgente porque tenemos las peores tasas de Europa. Otro asunto que preocupa mucho es el abandono y el fracaso escolar (cada día son mas niños y adolescentes los que deciden abandonar su formación). También es preocupante el acceso sin control por parte de los menores de edad a contenidos de Internet que son para adultos, como a la pornografía, páginas en las que se fomenta la violencia o comportamientos que pueden suponer un atentado contra su integridad física o psicológica, como la anorexia, bulimia, ideaciones suicidas, autolesiones… Hay que abordar todo ello de forma urgente porque todos los menores de edad tienen un dispositivo móvil en la mano y pasan horas en Internet viéndolo todo sin ningún tipo de control o filtro para acceder a este tipo de contenidos tan perjudiciales.
Otro tema importante es el de los niños migrantes no acompañados que siguen llegando a nuestro país. Son menores de edad extranjeros que llegan solos y todavía hay muchas deficiencias respecto a su protección y asistencia en los Centros de Protección. Son, a día de hoy, los que más causas de desaparición provocan en nuestro país de acuerdo con el último informe del Centro Nacional de Desaparecidos del Ministerio del Interior. Los niños que se fugan de estos centros, hayan sido tutelados o no por la Administración, son el número mayor de desapariciones que hay, son niños a los que se está además retirando la tutela una vez que desaparecen, a los 6 meses, y son niños vulnerables a caer en manos de redes de explotación. Por tanto, tenemos que abordar de forma urgente este problema que no se ha tratado de la forma correcta.
¿Qué va a a cambiar a partir de ahora?
Que se apruebe esta ley es un hecho histórico. La concienciación, primero, y la sensibilización social respecto a la violencia hacia los niños va a incrementarse. La prevención, por tanto, va a reforzarse, al igual que la detección de casos de violencia hacia niños y, sobre todo, la asistencia y protección por todos los organismos (una vez que entran en los juzgados, asistencia policial, asistencia de los servicios sociales).
Con esta ley, que recoge de forma holística todas las vías posibles para erradicar la violencia hacia estos menores de edad y adolescentes, confiamos en que los casos de violencia que atendemos todos los días en el Teléfono ANAR y todas nuestras líneas de ayuda disminuyan. Estamos entusiasmados y deseando que se apruebe esta ley, que se adopten las medidas necesarias para que se ejecute y para que sea realmente efectiva y, sobre todo, que haya un seguimiento constante y regular de la misma por parte de los poderes públicos, y que en este seguimiento se tenga en cuenta lo que tengan que decir las organizaciones de infancia que trabajamos día a día con los niños. Nosotros conocemos cuáles son sus problemas, sus preocupaciones y los riesgos emergentes en los que se encuentran.