26 Mar Claves para entender el Trastorno por Déficit de Naturaleza que padecen muchos niños.
Un nuevo proyecto educativo en grupos reducidos y entorno natural, presenta las claves para entender este trastorno y cómo afecta en los más jóvenes.
S.F
Es una de las consecuencias negativas de vivir en un mundo globalizado. Cada vez se está más conectado a la tecnología y más desconectado del medio natural. Los niños no son ajenos y, ya muchos, sufren un Trastorno por Déficit de Naturaleza, la cual es necesaria para un desarrollo adecuado. Colegio Ingenio, un nuevo proyecto educativo en grupos reducidos y entorno natural, presenta las claves para entender este trastorno y cómo afecta en los más jóvenes.
Trastorno por déficit de naturaleza
¿Qué es? El Trastorno por Déficit de Naturaleza forma parte de un conjunto de problemas que se denomina enfermedades psicoterráticas. Tiene su origen en una deficitaria o patológica relación con el entorno. En la actualidad, impresa un estilo de vida alejado de los espacios naturales, que se sustituyen por entornos urbanos y virtuales. Esta falta de contacto directo con la Naturaleza hace que se tengan más problemas relacionados con el estrés o la ansiedad y empeora el sistema inmunológico.
¿Por qué el contacto con la Naturaleza es favorable y necesario? Los niños tienen mucho que aprender de la Naturaleza, les proporciona un entorno propicio para experimentar sensaciones importantes para su desarrollo físico y emocional; es el medio donde los niños descubren y exploran libremente, algo que la tecnología no puede sustituir. El contacto con la naturaleza favorece también la observación de los ritmos y conficiones ambientales y tiene un efecto modulador en la conducta de los jardines escolares.
¿Qué síntomas tiene este trastorno? La falta de concentración, la ansiedad, el estrés y la irritabilidad son signos claros de que se necesita una recarga de naturaleza. Además, las enfermedades respiratorias se agravan en los entornos urbanos. Otros signos o consecuencias de este trastorno son la obesidad, el asma, la hiperactividad o la falta de vitamina D. La salud de los hijos se ve afectada por la falta de contacto con el medio natural.
¿Cómo afecta la tecnología? Muchas de las consecuencias de este síndrome están relacionadas un uso excesivo de las tecnologías, especialmente a edad temprana. Esto trae consigo aspectos más oscuros como la adicción a la red, el empobrecimiento intelectual, aislamiento familiar y otros trastornos psicológicos y conductuales.
¿Qué papel desempeñan los padres? Los progenitores deben inculcar el contacto con la Naturaleza. Hay que buscar la oportunidad de salir al campo, a la montaña o a la playa con cierta frecuencia. Los padres son los responsables de que los niños aprendan a comunicarse con la naturaleza, dejarlos jugar libremente y que sean ellos mismos los que sientan esa necesidad de contacto. Además, esto aumentará su respeto al medio ambiente y una menor biofobia, es decir, un menor miedo a los espacios naturales, que no potencie la evitación o las inseguridades causadas por una baja exposición al contacto con seres vivos.