25 Feb ¡Necesito un amigo! Los mayores reclaman compañía en tiempos de confinamiento.
Desde Adopta un Abuelo apuntan que han aumentado en 1.500 los contactos entre jóvenes y personas mayores que viven solas o que están en residencias.
Laura Peraita
Alberto Cabanes, creador de Adopta un abuelo, lamenta que la población mayor haya pasado por momentos tan duros durante la pandemia. «Son el colectivo de mayor riesgo y ha quedado patente que no tenemos un sistema socio-sanitario desarrollado para estar a la altura de todas sus demandas. Es necesario que los centros residenciales sociosanitarios se transformen en centros medicalizados puesto que el perfil medio de los usuarios es de una persona de 85 años, con 4 patologías y que ingiere a diario 9 pastillas. Son claramente un grupo en riesgo de exclusión y, por ello, hace falta tomar medidas cuanto antes. Estamos en deuda con ellos por todo lo que han aportado a nuestra sociedad».
En su opinión hay que luchar contra el edadismo, la tendencia a discriminarlos por su edad, «puesto que muchos mayores tienen enormes ganas de vivir, pueden aportar mucho y seguir desarrollando su vida. Algunos —matiza— por sus condiciones físicas se ven limitados, pero no por ello hay que aislarlos».
Asegura que desde su organización han trabajao muy duro durante el confiamiento para conectar a estas personas con jóvenes con el fin de que no se sientan solos. En concreto, han multimplicado por cinco su actividad. «Hemos realizado más de 40.000 horas de acompañamiento. El hecho de que los jóvenes se apunten a nuestra plataforma y dediquen una conversación con el mayor que «adoptan», supone para estos mayores un alivio».
Todos los interesados se registran en la web de Adopta un abuelo y desde esta organización, en función de los gustos, aficiones, etc. del el candidato hacen la selección del abuelo que mejor puede congeniar con él. De esta forma se conectan telefónicamente durante al menos media hora cada semana. «Intentamos dar continuidad en el tiempo a los contactos para que el abuelo y el joven se conozcan más y cada vez sus conversaciones sean más personales. Ha habido casos en los que han estado hablando hasta cuatro horas. No solo el mayor es que gana con esta experiencia, también resulta muy enriquecedora para los jóvenes. El perfil mayoritario de estos jóvenes es el de mujer de entre 28 a 35 años».
Para Cabanes, la soledad es una lacra de nuestra sociedad y durante el confinamiento ha quedado en mayor evidencia. «En este periodo, hemos aumentado en 1.500 los contactos con las personas mayores que viven solas o que están en residencias. Todo lo que hagamos por acompañarles es poco. Cuando conectamos con ellos queda en evidencia que necesitan un amigo para sentirse escuchados, no solo para que les hablen a ellos», concluye.
https://www.abc.es/familia/mayores/abci-necesito-amigo-202102221326_noticia.html