02 Dic El coronavirus pone en evidencia el déficit de geriatras en España.
El Ministerio de Sanidad estima que solo hay 26,8 geriatras por cada 100.000 habitantes mayores.
Marta Jurado
Conocer más y mejor las necesidades de las personas mayores era ya uno de los retos de países como España, que están llamados a estar entre los más envejecidos del mundo en la próxima década. Sin embargo, el golpe de una pandemia como el coronavirus ha expuesto las debilidades del sistema sanitario y de residencias demostrando, una vez más, que los mayores y sus necesidades suelen ser relegadas a un segundo plano.
A la falta general de médicos que hay en España, se suma en este caso el déficit de geriatras, especialistas en las enfermedades propias de la vejez, que apenas llegan a 1.000 en toda España entre centros públicos y privados para cubrir a cerca de 9 millones de mayores. ¿Cómo es posible que cada niño al nacer tenga asignado un pediatra y los mayores no sepamos ni dónde acudir al geriatra?, se pregunta la presidenta de la Unión Democrática de Pensionistas (@MayoresUDP), Paca Tricio.
Antes y después del coronavirus
«El Covid-19 ha puesto encima de la mesa las grandes carencias del sistema sanitario, especialmente en la atención a los más débiles, como pueden ser lo mayores«, opina Cristina Bermejo, Vicepresidenta de la Sociedad de Geriatría y gerontología de Madrid (@SocGerMadrid) y geriatra del Hospital Puerta de Hierro (Majadahonda), uno de los centros pioneros en esta especialidad que ofrece atención integral a los mayores con pluripatologías desde 2017. En Madrid, casi todos los hospitales grandes menos el Gómez-Ulla, cuentan con una unidad de geriatría, pero no es así en todas las comunidades, y la escasez de especialistas se hace más patente si cabe en las residencias de mayores.
«Es un problema que ya existía, llevábamos años reivindicando mayor presencia y coordinación con Atención Primaria y residencias de mayores, pero después de lo que ha sucedido en la primera ola de la pandemia, espero que sea un antes y un después«, relata Bermejo, quien opina que pese a los refuerzos que se han realizado sigue habiendo muy pocos geriatras en España y en plena pandemia se ha visto su necesidad. «Todas las personas mayores tienen derecho a una atención especializada y nuestra labor es clave porque conocemos las pluripatologías propias de la edad, podemos reducir la polimedicación o incluso la mortalidad».
26,8 geriatras por cada 100.000 habitantes mayores
Aunque no hay datos homogéneos ni actualizados, el informe de Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas del Ministerio de Sanidad 2018-2030, calcula que en 2018 hay cerca de 26,8 geriatras por cada 100.000 habitantes mayores de 75 años. De ellos unos 613 trabajaban en la pública y el resto en la privada. Una cifra que según los expertos debería duplicarse para atender las necesidades reales de la población de más de 65 años que supone el 19,3% de la población, un porcentaje que irá creciendo hasta alcanzar el 30% en 2050, según las estimaciones.
El Presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (@seggeriatria), José Augusto García Navarro confirma esta situación a 65ymás y denuncia la falta de servicios de geriatría en muchos hospitales de España. Desde la SEGG calculan que sólo un 40% de los hospitales públicos tienen servicio geriátrico. Por su parte, según los datos que facilita el Ministerio de Sanidad respecto a Hospitales de Asistencia Funcional según su finalidad asistencial indican que de un total de 799 hospitales en España, tan solo 118 tienen servicio de geriatría y/o larga estancia.
Diferencias territoriales
García Navarro reconoce que la especialidad se ha ido desplegando por el territorio nacional en los últimos años, como en Cataluña, en Madrid, Castilla y León, Castilla-La Mancha y Galicia, pero también recuerda que existen dos comunidades: Andalucía y País Vasco con una situación especialmente preocupante. «No pueden seguir existiendo hospitales sin servicios de geriatría y sin que se les pueda brindar a los ancianos una asistencia especializada en su tratamiento y recuperación. En este sentido, tanto Andalucía como el País Vasco tienen un sonoro suspenso por la falta de pediatras y en otras comunidades autónomas, el aprobado es muy justito», señala Navarro.
El estudio del Ministerio de Sanidad constata que existe una clara disparidad entre la oferta pública de geriatras en nuestro país. Comunidades como Galicia, Cantabria, Castilla y León, Comunidad Valenciana y Murcia no superan los 10 geriatras por cada 100.000 habitantes mayores de 75 años en el Sistema Nacional de Salud. Mientras, destaca Castilla-La Mancha con 36,98 geriatras por cada 100.000 habitantes mayores de 75 años, 35,6 en Cataluña, 27,2 geriatras en Madrid, y 24,8 en Aragón, son los mejor situados.
«Las plazas MIR deberían duplicarse»
La convocatoria del MIR 2021 incluyen 10.001 plazas, de las que previsiblemente 8.000 irán para Medicina (MIR) sin aún detallar hacia a qué especialidades se destinarán. Pero los expertos coiciden en que las plazas de geriatría deberían incrementarse. Según Nicolás Martínez Velilla, Vicepresidente de la SEGG, «el número de plazas acreditadas vía MIR de geriatría debería al menos duplicarse, y aun así no llegaríamos a cubrir la demanda que va a existir de geriatras en las próximas décadas. Hasta hace no mucho era complicado encontrar trabajo en los hospitales y los geriatras tenían que «buscarse la vida» en residencias, primaria, entornos de rehabilitación, etc. Ahora hay una altísima demanda a nivel hospitalario en el contexto de Covid que no se ha conseguido cubrir«.
El déficit de geriatras en el Sistema Nacional de Salud, también lo constata Cristina Alonso Bouzón, geriatra en el Hospital de Getafe y presidenta de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (@semeg_es). Así, calculan que serían necesaria una tasa de 35 geriatras por cada 100.000 personas mayores de 75 años, muy superior a la actual y estiman que el déficit en el Sistema Nacional de Salud podría ser del 60%, mucho más profundo que en los hospitales. «Resulta urgente y necesario apostar por aumentar las plazas de Geriatría en el Sistema Nacional de Salud. Esto implicaría necesariamente aumentar el número de plazas MIR de Geriatría ofertadas en los próximos años», insiste.
Escasa formación e interés en la especialidad
Los expertos coinciden en que son varias las razones que han llevado a la falta de geriatras en España. Desde la SEMEG, sostienen que la primera de ellas es la discriminación hacia los mayores en el sistema sanitario, que resulta paradójico ya que son sus mayores usuarios. El hecho de que la geriatría sea una especialidad poco conocida, algo que no ocurre en los países de nuestro entorno, no contribuye a que nuevos geriatras se interesen es esta especialidad. Por último, señalan que es una especialidad joven (en España aparece por primera vez en el Decreto 2015/78), con escasos pregrado y postgrados.
«La falta de profesionales con formación en envejecimiento y fragilidad (entre otros geriatras) y la ausencia de coordinación entre los niveles de atención son los problemas actuales más acuciantes. La pandemia, que ha puesto la lupa sobre estos asuntos, es una gran oportunidad para propiciar los cambios necesarios» opinan Cristina Alonso Bouzón y Álvaro Casas Herrero, geriatra del Complejo Hospitalario de Navarra y ex presidente de la SEMEG, quienes esperan que se aproveche para dar un vuelco a la situación.