«Para erradicar el acoso escolar hay que educar en igualdad real».

«Para erradicar el acoso escolar hay que educar en igualdad real».

Marina Marroquí, educadora social, señala que hay que alejarse de los clásicos estereotipos para evitar crear futuros acosadores.

Ana I Martínez

Acabar con el acoso escolar no es fácil. Pero urge hacerlo porque «el ‘bullying’ es una realidad muy dolorosa de la que ninguna clase de este país se libra», asegura Marina Marroquí, educadora social especializada en igualdad y violencia de género. La experta participó durante la reciente entrega de los primeros Reconocimientos «Dilo Todo Contra el Bullying», de la mano de Totto (multinacional especializada en mochilas y complementos) y Gestionando Hijos (proyecto cuyo objetivo es colaborar con madres y padres en su labor educativa), para insistir en cómo si se educa en igualdad, se evitará esta lacra social.

«No estamos haciéndolo bien ni con las víctimas», aseguró. Y es que tal y como dijo también

Javier Urra, psicólogo, durante el evento, son los acosados los que se ven obligados a abandonar el centro escolar cuando la situación es ya insostenible. «Quién sufre ‘bullying’ tiene para siempre una herida abierta», recordó Marroquí.

La clave del acoso escolar pasa por identificar por qué un niño ejerce violencia. «Me niego a dar un niño o adolescente por perdido. Estamos en un momento clave para identificar quién ejerce el acoso y trabajar con él», defendió la experta. Además de trabajar con la víctima y el acosador, hay que trabajar también con el grupo que presencia o conoce la situación y calla. «Se trata de otra agresión», recordó la educadora con respecto a estos últimos.

«Lo que un niño o adolescente hace -continuó- es intentar adaptarse a unas normas sociales y una sociedad donde prima la violencia. Lo vemos en los videojuegos, cuando te dicen en casa ‘si te pegan, tú pégale’… Porque tener habilidades sociales o asertivas se ve como una cobardía». Para sostener su tesis, Marroquí recordó: «¿Quién encaja mejor? Los machos alfa, quienes ejercen la violencia, porque obtienen reconocimiento de su grupo de iguales al instante. No hay que olvidar que la pertenencia al grupo tiene mucho valor en la infancia, y la aprobación grupal y social para ellos es vital».

Por ello, urge que desaparezcan los «refuerzos positivos» al ejercer la violencia. «Al final, se trata de un estereotipo que nos impide desarrollar nuestra propia personalidad: hombres fuertes, invencibles, independientes… Urge trabajar esto en la adolescencia porque este tipo de estereotipos generan presión en los jóvenes», recordó.

«Para erradicar el acoso escolar de manera eficaz, no solo hay que dar herramientas a la víctima, sino que tenemos que conseguir que los menores no lo ejerzan. Y para eso, solo hay una manera: educar en igualdad real», aseguró Marroquí.

Comentarios ante una niña que se cae tipo «Ay, cariño, ¿estás bien?» y ante un hijo, «levántate, machote, que no pasa nada» son muy comunes pero están muy estereotipados, por lo que conviene evitarlos. «Hay que ser conscientes de los estereotipos existentes y conocer en realidad cómo son nuestros hijos e hijas más allá de lo que la sociedad espera o lo que los progenitores proyectan».

Ello pasa por «darles todas las opciones y potenciar las habilidades que la sociedad oculta. Construir una autoestima interna, algo que no sabemos hacer de manera sólida al no basarlo en habilidades reales. Hay que hacerles conscientes del dolor ajeno (que les duelan la desigualdades) y despertar una mentalidad crítica en ellos», recordó Marroquí.

https://www.abc.es/familia/educacion/abci-para-erradicar-acoso-escolar-educar-igualdad-real-202010090125_noticia.html