La presión arterial: el problema del milenio.

La presión arterial: el problema del milenio.

Según varios estudios, los millennials la tienen más alta que los integrantes de la generación predecesora cuando estos tenían la misma edad.

A. Nuño

Seguro que conoces a más de una persona obsesionada con su salud, un ‘enfermo imaginario’ del siglo XXI. Come sano, es ‘realfooder’, hace deporte, mide sus pulsaciones… pero hay algo que está olvidando: la presión arterial. Y no es un asunto baladí, a principios de este año, Blue Cross Blue Shield publicó un estudio con una muestra de millones de personas en su informe ‘Health of Millennials’. Una de las estadísticas más impactantes salió a la luz: de 2014 a 2017, la prevalencia de presión arterial alta en personas de 21 a 36 años aumentó un 16%.

En otras palabras, los millennials la tienen más alta que los de la generación precedente cuando tenían la misma edad. Pero, ¿qué significa exactamente eso de ‘alta’? Nos referimos a la que mide más de 130 sistólica (la presión en las arterias cuando el corazón se contrae) u 80 diastólica (la presión entre latidos). «Cuando esto sucede los vasos sanguíneos se endurecen, lo que puede causar distintos problemas que van desde la inflamación a la acumulación de placa o mayores riesgos de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares», cuenta el cardiólogo Michael Miedema en la revista masculina ‘Men’s Health’.

El estrés crónico desempeña un papel fundamental en la presión arterial alta, y los malos hábitos como dormir mal incrementan el problema

Durante mucho tiempo, la mayoría de los jóvenes no tuvieron que preocuparse por esto, los problemas de presión arterial estaban relacionados estrictamente con las personas mayores, pero la norma parece haber cambiado. Lo peor es que las vitaminas o el té de kombucha realmente hacen poco por solucionar el problema: «Se escucha mucho a los millennials hablar de bienestar y no de salud, y son cosas diferentes. «Las tendencias de bienestar prometen grandes resultados con poco esfuerzo, pero pocos tienen beneficios comprobados a largo plazo», cuenta el experto.

El estrés

El doctor asegura que el estrés al que están sometidos en la actualidad muchos millennials puede ser la clave de por qué su presión arterial se ha incrementado. «La mayoría de nosotros pasa por alto que la palabra médica que usamos para la presión arterial alta, la hipertensión, tiene incluida en sí misma la palabra tensión», dice el cardiólogo. «El estrés crónico no solo desempeña un papel fundamental en la presión arterial alta, sino que los malos hábitos como comer en exceso y dormir poco, relacionados con él, también lo incrementan sin duda», añade.

Muévete

Es fundamental para evitar esta afección, sin embargo, el estilo de vida actual tampoco ayuda. Es un hecho, pasamos demasiadas horas de nuestra vida frente a una pantalla de ordenador, sin movernos. «El corazón requiere el desafío de mover la sangre a través del cuerpo para mantener nuestros órganos flexibles y que funcionen con normalidad. Muchos millennials simplemente no están haciendo suficiente ejercicio», apunta.

Hay buenas noticias

Puedes salir de toda esta saga con algunos cambios de estilo de vida bastante simples. Puedes empezar con estos:

Pierde dos kilos. Si adelgazas, lo normal es que observes una caída desde hasta un punto en tu presión arterial sistólica, según indica el experto.

Piensa en tu corazón y come por él. «Seguir una dieta saludable para el corazón puede reducir la presión arterial sistólica tanto como una pastilla», dice Miedema.

¿Has oído hablar del potasio? Este mineral puede contrarrestar los efectos del sodio en tu dieta. Ayúdalo y contrarresta el sodio tú mismo eliminando fuentes clave como pan, fiambres y pizza.

Di sí al deporte. La adrenalina y el cortisol, que tienen mucho que decir cuando estás estresado, pueden aumentar la presión arterial. De hecho, un estudio reciente descubrió que los estudiantes de medicina tenían 13 veces más probabilidades de tener presión alta que sus compañeras femeninas. Los amigos, según otras investigaciones, ayudan a amortiguar el estrés. Comprate una pelota.

Contrólate en casa. Es buena idea revisar tu presión sanguínea, incluso si estás sano, asegura el doctor. Medirla periódicamente puede ayudarte y evitar que los números varíen y esto pueda afectar a tu vida.