Abandonar una carrera universitaria le cuesta a España y a los alumnos 400 millones de euros.

Abandonar una carrera universitaria le cuesta a España y a los alumnos 400 millones de euros.

Así lo advierte un informe de CRUE Universidades Españolas que también alerta de que Cataluña encabeza los precios más elevados de grado y másteres, mientras Galicia tiene los más bajos. Por otro lado, los rectores también proponen limitar la oferta de carreras con baja inserción laboral.

El coste estimado del abandono global de los alumnos matriculados en enseñanzas de grado en la universidad española es de 400 millones de euros. Es una de las conclusiones del informe «La Universidad Española en Cifras año 2017, curso académico 2017/2018» elaborado por CRUE Universidades Españolas.

La cifra alude, concretamente al abandono neto, es decir, «aquellos alumnos que quedan excluidos de la titulación, de la universidad y del sistema en general», explica a ABC José Antonio López, director del informe. El abandono neto se diferencia del bruto en que este último alude a los estudiantes que abandonan la carrera pero terminan optando por otra, es decir, vuelven a la universidad.

El estudio, dado a conocer este miércoles, reconoce que se trata e una cifra alta (son de la cohorte 2013/2014) aunque lejana de otros cálculos que la situaban en valores superiores a los 900 millones de euros. Aún así, los propios rectores emplazan a las universidades a reducir a mínimos esta cifra con la mayor exigencia posible. Estos 400 millones lo pagan en un 80 por ciento los contribuyentes y en un 20 por ciento el interesado.

«Es una cifra que debe reducrise porque es un fracaso el hecho de que una persona entre a hacer estudios y decida que se ha equivocado o, mirado desde otro punto de vista, indica que la universidad es incapaz de hacer todo aquello por retener, animar y acompañar al alumno», señaló López. Aún así, recordó que esta tasa en nuestro país no es significativamente diferente de la que tienen los sistemas universitarios de la OCDE.

El estudio concreta que las universidades españolas presenciales registran tasas de abandono similares a las del resto de sistemas universitarios de los países desarrollados e incluso superados por Reino Unido, Canadá o Suecia. «Tenemos que trabajar en una mayor concienciación y dar más formación en la etapa preuniversitaria», apuntó el presidente de CRUE, José Carlos Gómez Villamandos durante la presentación del informe en la Fundación Ramón Areces.

La cifra, concretamente 399.109.060, incluye a todo el sistema universitario español. Así, el de las públicas presenciales es de 323.129.400 euros y el de las privadas es de 75.979.660 euros. Para hace el cálculo se tienen en cuenta los tres primeros años más el coste docente. El estudio señala que el fracaso académico universitario que se deriva del abandono no es homogéneo ni por estudio ni por universidad.

Nadie quiere estudiar STEM, las carreras del futuro

El informe también alerta de que si bien las titulaciones STEM (acrónimo que engloba las Ciencias, Tecnologías, Ingenierías y Matemáticas) son «una garantía para poder asegurar la competitividad y el bienestar de la sociedad actual», presentan un desajuste entre oferta y demanda. Es decir, las múltiples las ofertas de empleo altamente cualificado no encuentran respuesta de los graduados universitarios.

Concretamente, la demanda de matrícula de enseñanzas STEM se sitúa en España (24,4) cinco puntos porcentuales por debajo de la media de la Unión Europea (28,1), siendo ampliamente superados por Reino Unido (7,1 puntos más) o Alemania (14,1 puntos).

Otro problema relacionado con las STEM son las altas tasas brutas de abandono, que van del 37,4% al 49,9%. Tal como ya advirtió Villamandos el pasado mes de diciembre, «sin suficientes ingenieros, matemáticos, físicos, químicos…nos quedaremos fuera de la Revolución 4.0, como ya ocurrió en otras épocas de nuestra historia, y seremos tecnológicamente dependientes».

Las titulaciones de la rama de Ingeniería y Arquitectura, en su conjunto, han caído un 15,6% en el periodo más reciente, con retrocesos que superan el 60% para la Ingeniería Civil y con descensos también destacados en Ingeniería Industrial.

El informe también señala que la matrícula de nuevo ingreso de las enseñanzas TIC, aunque han registrado aumentos del 15,3% en los últimos años, «no resulta tranquilizadora por las elevadas tasas de abandono que año tras año anotan estas titulaciones».

En cualquier caso, el informe señala que no es un problema de la universidad ya que «todas las universidades públicas presenciales ofertaron enseñanzas de la rama de Ingeniería y Arquitectura en el curso 2017/18 y, más concretamente, 45 de las 47 universidades públicas presenciales ofertaron la titulación de Ingeniería Informática en el mencionado curso académico»

Como soluciones, proponen que se oriente a los estudiantes preuniversitarios a las Ciencias o divulgar los beneficios de las STEM, sobre todo entre las mujeres, respecto a sus niveles de inserción profesional y acceso a mejores rentas futuras. «No es un problema de las universidades sino de país, además de que hay que superar la brecha de género en estas carreras, sobre todo en las etapas preuniversitarias, hay que incidir en ese momento», señaló Villamandos.

Limitar la oferta de carreras con baja inserción laboral

Otro grave problema que la inserción laboral de los egresados universitarios españoles no es la deseable. Así, el porcentaje de los contratos temporales es del 62%, 64% y 68% en las ramas de Ciencias, Ciencias de la Salud y Artes y Humanidades, respectivamente. Mientras que en la rama de Ingeniería y Arquitectura solo se reduce a un 37%.

Además, el mercado laboral español no absorbe, advierte CRUE, el nivel de cualificación de los egresados universitarios y los subemplea, o, alternativamente, les ofrece unas condiciones de trabajo precarias: temporalidad de la contratación y retribuciones y base de cotización inferiores al trabajo que desempeñan.

El porcentaje de personas de 25 a 64 años con formación superior ocupados en puestos de trabajo que no requieren ese nivel de formación en España es del 37,3%, mientras que la media de la UE es 22,7 (Alemania, 18,7% o Francia 21,7%).

La CRUE ha propuesto mejorar la información y orientación sobre empleabilidad e, incluso, limitar la oferta de titulaciones y de plazas en las mismas, en aquellas enseñanzas de baja inserción laboral. En cualquier caso, recuerdan la importancia de respetar la vocación y decisión de los alumnos.

«En cuanto a la sobrecualificación, no somos una fábrica de parados, todo lo contrario. Las universidades tenemos que hacer ajustes en nuestro planes de estudio y en nuestra oferta educativa, es un trabajo a medio y largo plazo, no podemos cambiar una titulación por otra de un día para otro. Desde que se entra en preescolar se debería trabajar en estos aspectos», apuntó Villamandos.

Cataluña encabeza los precios más elevados de grado y máster, mientras Galicia tiene los más bajo

Otra cuestión sobre la que vuelve a alertar la CRUE es sobre grandes los diferenciales de precios públicos por regiones. Así, los precios medios más elevados en todos los niveles de estudios son los de Cataluña, que en el grado multiplica por 2,8 los de Galicia; en el máster habilitante multiplica por 3 los de Andalucía, y en el máster no habilitante por 3,8 los de esta misma región.

«Si analizamos el esfuerzo que supone para las familias el pago de los precios públicos universitarios sobre la capacidad de renta familiar en cada comunidad autónoma, el esfuerzo medio es del 4,6% de la renta. Cataluña encabeza el nivel de esfuerzo con un 7% sobre su renta familiar por un 5,7% para Extremadura, la región con menor renta familiar, y, en el extremo opuesto, el País Vasco sólo requiere un esfuerzo del 3,2%», apunta la CRUE.

https://www.abc.es/sociedad/abci-abandonar-carrera-universitaria-cuesta-espana-y-alumnos-400-millones-euros-202002050204_noticia.html#vca=rrss&vmc=abc-es&vso=fb&vli=cm-general&_tcode=YmFldWMz