30 Nov Margarita Sáenz: “En atención mental falta perspectiva de género”
Las mujeres con enfermedad mental son más vulnerables a la violencia y, a su vez, las víctimas de violencia de género sufren más trastornos mentales
BEATRIZ SOTILLO – BILBAO
Para abordar el tema de la violencia de género y su relación con la salud mental Margarita Sáenz -médico psiquiatra del Hospital de Cruces y profesora de la Facultad de Medicina de la UPV/EHU- habla de las víctimas y de la importancia de mejorar la detección de casos. También de contar con profesionales que apliquen la perspectiva de género para “saber ver qué hay detrás de algunos trastornos”. La doctora Sáenz intervino ayer en la jornada Violencia de género desde una perspectiva social, forense y psiquiátrica, organizada por la Academia de Ciencias Médicas de Bilbao.
¿Desde el punto de vista de la psiquiatría, la violencia de género es tanto causa como consecuencia de patologías mentales?
-Sí, por un lado ser víctima de violencia de género te hace ser vulnerable a padecer cuadros de salud mental como ansiedad, depresión, trastornos adaptativos, estrés postraumático. Y, por otro lado, tener una patología psiquiátrica, un trastorno mental grave, te hace ser más vulnerable a padecer violencia de género porque estas mujeres son población de riesgo, lo mismo que las personas con diversidad funcional, inmigrantes u otros grupos. En relación a las mujeres con trastorno mental grave, hasta el 70% sufren violencia de género.
¿En los servicios de psiquiatría qué tipos de casos ven?
-Hay de los dos tipos. En las urgencias de los hospitales generales es donde se detectan más casos de víctimas de violencia de género, muchas de ellas ya están en tratamiento en centros de atención primaria o de salud mental y, por otro lado, nos encontramos con patologías graves que ingresan por una descompensación psiquiátrica aguda y que son víctimas de violencia machista.
¿La detección de las víctimas de violencia tiene que mejorar?
-Los datos de Osakidetza dicen que la detección de violencia de género se da básicamente en atención primaria y en hospitales generales. Yo trabajo en Cruces y eso da un sesgo a los datos que manejo, pero los datos que da Osakidetza son 944 casos de violencia de género atendidos en 2018, de ellos 456 fueron en atención primaria y 488 en urgencias de hospitales. Se ve que hay una mayor sensibilización porque se van detectando más víctimas. En 2017 fueron 850 casos, en 2016 una cifra muy similar, 853 y en 2015 se detectaron 761.
¿La forma de abordar los casos una vez detectados también ha mejorado?
-Creo que hay una mayor sensibilización ante esta violencia, aunque falta mayor coordinación para la detección de casos. Todavía falta introducir la perspectiva de género, no solamente en la atención en salud mental, sino también en la educación, tanto en los colegios como en la educación médica, de enfermería de servicios sociales…
¿El abordaje de los casos debe ser multidisciplinar?
-Por supuesto, tiene que ser bio, psico, social. Lo social es fundamental, tener acceso a recursos como pisos de acogida en caso de riesgo vital, también la atención psicológica específica y, evidentemente, el tratamiento psiquiátrico teniendo en cuenta la problemática que hay detrás.
¿Hay alguna franja de edad en la que se den más casos?
-Violencia de género es la que se perpetra en las mujeres por el hecho de ser mujeres y eso acontece en todas las edades, pero si bien es cierto que hay una mayor sensibilización e información, me parece preocupante que gente joven que tiene acceso a las redes, a la información y a más recursos siga manteniendo el mito del amor romántico y el amor como control. Que se admita el control a través del móvil, de las redes, de estar localizada… me parece que eso demuestra que hay una inequidad de género que persiste.
¿Como profesora en la Facultad de Medicina incide en la perspectiva de género?
-Sí, porque ser profesional sanitario no implica que tengas formación que te permita ver que detrás de algunos casos está la falta de igualdad de las mujeres, algo que se manifiesta en muchas cosas: estrés crónico, más depresiones… Hay que prestar más atención a las señales y saber que la violencia de género es la punta de un gran iceberg que hay por debajo: el de la desigualdad estructural.
https://www.deia.eus/2019/11/15/bizkaia/en-atencion-mental-falta-perspectiva-de-genero