NOS DEJAN SIN SERVICIOS BÁSICOS

NOS DEJAN SIN SERVICIOS BÁSICOS

Autor: Ana Isabel Esteban.
Presidenta de Solidaridad Intergeneracional.

Con la disculpa de la crisis que estamos sufriendo, y tras décadas de prosperidad que nos habían equiparado a o tras sociedades privilegiadas en cuanto a sistemas de protección, permitiéndonos vivir más y mejor, los Gobiernos Central y Autonómico están aprovechando la ocasión para mermar las prestaciones y servicios sanitarios. En Castilla y León están cerrando centros de salud, sobre todo el turno de tarde, de urgencias, al igual que en Castilla La Mancha. Pero donde los cierran ¿en el medio urbano donde están los hospitales o en el medio rural? También han suprimido el código de urgencia ictus, y tantos otros servicios que no nos enteraremos hasta que lo tengamos que sufrir..

España ocupaba un lugar privilegiado en la calificación internacional de su sistema sanitario en el año
2.000, y ha contado con una buena rentabilidad, si relacionamos resultados obtenidos y esfuerzo realizado en el gasto. Es decir, gastamos entorno al 6,5% del PIB o 2.299.4€/persona y año, (Estados Unidos lo duplica) que no es mucho comparado con otros países, y nuestra esperanza media de vida es de las más altas del mundo. No solo vivimos más porque tengamos un sistema sanitario universal y gratuito (hasta ahora), también porque hemos adquirido conocimiento para establecer hábitos de vida saludable y se han llevado a cabo planes para mayor sensibilización en la prevención. Ya se sabe, “más vale prevenir, que curar”.

En otros países con costes por habitante que duplican el nuestro, ocupan lugares en el
ranking bastante por debajo que España, como es el caso de EE.UU que está en el último lugar de los países desarrollados según la OCDE. A pesar de los esfuerzos de Obama por crear un sistema público sanitario en su anterior legislatura, no lo ha conseguido debido a los intereses y presiones que ejercen los lobbys sanitarios y farmacéuticos cuyos precios por servicios sanitarios o farmacéuticos están entre un 30% y 50% más caros que aquí.

¡La sanidad es un gran negocio! y la crisis nos viene de perlas para privatizar poco a poco y sin que se cosquen los servicios que ofrece. Esto lo debe de saber muy bien el anterior Consejero de Sanidad de Madrid el Sr. Güemes y su antecesor Sr. Lamela (que fue también subsecretario de Agricultura) porque participan en negocios que ellos mismos privatizaron.

Tres cosas hay en la vida, dice la canción, salud, dinero y amor… La salud es lo que más nos importa, y sobre todo somos conscientes de ello cuando la empezamos a perder. Es un gran negocio la sanidad, porque daremos lo que nos pidan para ser cura- dos. Esto ocurre en la mayoría de los países, y la mayor parte de la gente no tiene acceso a la sanidad, no cuenta con recursos suficientes para hacer frente a los costes sanitarios. Una enfermedad crónica arruina a cualquier familia. En España contamos con un sistema sanitario solidario, cuasi universal que financiamos con los impuestos que pagamos (no siempre ha sido así, preguntad a los más mayores) que es hasta ahora mayoritariamente público, pero que el actual Gobierno está haciendo lo posible porque se privatice. Esto lo harán las Comunidades Autónomas que para eso tienen las competencias y tienen que controlar el déficit. Nos van a contar que es más ba- rato si se privatiza, que tendremos los mismos servicios y que nos costará menos.

NO NOS DEJEMOS ENGAÑAR

Si privatizan los servicios públicos, como la sanidad, y venden estos servicios a empresas que quieren ganar dinero, ¿Cómo es posible que ofrezcan los mismos servicios, la misma calidad, las pruebas previas al diagnóstico, gestión de la lista de espera para intervenciones, donaciones …?
¿Una persona con enferme- dad crónica, y en Castilla y León tenemos muchas, por- que el envejecimiento de la población es enorme ( un 28%) hasta cuando es rentable atenderla? Piensenlo, si el camino es este, ¡tanto tienes, tanto vales! Si se llevan los servicios del medio rural, el maestro, la escuela, el veterinario, el secretario, la tienda de ultramarinos, ahora él médico… pronto no habrá quien pueda vivir en los pueblos, porque tampoco tenemos el transporte público. No callemos, seamos un clamor en- sordecedor. Defendamos vivir en los pueblos.