04 Jul ¿Cuántos cafés hay que tomar al día para que el hábito sea malo para la salud?
Un análisis de 350.000 personas concluye que tomar una o dos tazas protege frente a enfermedades cardiovasculares, pero pasarse de seis aumenta el riesgo de desarrollarlas.
BUENAVIDA
Tomar un café es una excelente manera de ponerse en marcha por las mañanas, un elixir para la concentración, una excusa perfecta para conversar y una manera de proteger la salud, según algunos estudios -por ejemplo, uno que concluyó que tomar tres cafés al día reduce la mortalidad prematura hasta un 18%-. Pero tomar demasiadas tazas en una misma jornada no solo te hace sentir irritable e inquieto, también puede ser perjudicial para la salud. ¿Pero cuántas, concretamente? Según una investigación reciente, la estimulante bebida comienza a elevar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares cuando la costumbre es tomar seis o más cafés diarios.
El trabajo, publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, analiza la información genética de 347.077 personas -de entre 37 y 73 años- de un banco de datos genéticos de Reino Unido, sus hábitos «cafeínicos» y otras variantes de interés para determinar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares asociado a la bebida. Según los resultados del análisis, las personas que no toman café, quienes recurren a la variante descafeinada y quienes toman más de seis tazas al día tienen más probabilidades de desarrollar estas enfermedades que quienes toman una o dos tazas, quizá porque el café aumenta la presión arterial (aunque hay muchos aspectos de la dieta que influyen en este parámetro). Más concretamente, quienes beben descafeinado tienen un 7% más de probabilidades, una cifra que se eleva hasta el 11% entre los que no lo toman y hasta el 22% entre quienes beben más de 6 cafés.
El objetivo principal del trabajo fue dilucidar si una variante del gen que metaboliza la cafeína CYP1A2 está relacionada con el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, como se ha sugerido anteriormente. Existe la hipótesis de que, como una variante genética determinada hace que el cuerpo metabolice la cafeína cuatro veces más rápido, las personas que la tienen pueden tomar más cafeína sin efectos negativos. Pero los resultados del trabajo no respaldan la idea. Según la información que aporta, este rasgo genético no influye, mientras que el número de cafés que uno toma sí lo hace. Seis cafés ya son demasiados, y con cinco… ¿no son suficientes?
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