Los secretos para convertirte en un superanciano

Los secretos para convertirte en un superanciano

Somos la generación más longeva de la historia. Te contamos qué debes hacer para llegar a los 100 años y tener el cuerpo y la mente completamente sanos.

A. LÓPEZ

«Más sabe el diablo por viejo que por diablo», dice el refrán. Llevar a la vejez con todas las facultades cognitivas intactas es el sueño de cualquiera. ¿Cómo serás cuando tengas 80 años? ¿Tendrás un cuerpo y una mente sanas, vivirás independiente y con un amplio círculo social? Puede conseguirse. Gestiónalo ya y podrás llegar a ser un superanciano.

En España la longevidad es un fenómeno creciente y no ha hecho más que empezar. A finales de la próxima década, más de 100.000 españoles, según algunas proyecciones de población, podrán celebrar los 100 años de vida. Lo cierto es que aunque vivimos más, muchos de esos años adicionales están caracterizados por multitud de problemas de salud y afecciones crónicas.

Aunque en países como Japón o España parece que se haya hecho un pacto con el diablo, el envejecimiento es un problema a nivel mundial. Se estima que la cantidad de personas de 65 años o más será del 17% para el año 2050, proporción que actualmente es del 8,5%.

MÁS MUJERES QUE HOMBRES

Según datos que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), se refleja que el fenómeno de la longevidad es, fundamentalmente, un asunto femenino. Casi el 80% de quienes han alcanzado esa edad son mujeres, lo que muestra el sesgo demográfico español, similar al de otros países.

Irene Obera tiene 84 años y es la mujer más rápida del mundo para su edad. Ha batido varios récords mundiales en atletismo durante 4 décadas. Tiene un equilibrio y físico envidiable y hace que su edad parezca irrelevante. Su filosofía es sencilla: «Si te abandonas nunca ganas y los ganadores jamás se rinden y yo soy una de ellas. Serlo implica tener agallas, determinación y un esfuerzo incansable», asegura a ‘BBC’.

Obera entrena cuatro veces por semana con su entrenador Alan Kolling en Chabot College, cerca de San Francisco. Además, hace gimnasia, juega al tenis y a los bolos y va caminando a todos lados. «O usas tu cuerpo o lo pierdes», explica. Su único periodo de mala salud fue cuando dejó caer sin querer una pesa en su dedo del pie mientras hacía ejercicio en el gimnasio.

Al igual que todos los superancianos, Irene conserva una actitud positiva: sus horizontes no se han reducido a medida que iba envejeciendo. Ella está socialmente conectada, es voluntaria en su comunidad local y tiene multitud de relaciones con gente que también practica deporte. «Hacerse mayor es también ejercitar la mente y el cuerpo», explica.

DEMENCIA Y ALZHÉIMER

A veces la teoría es muy buena pero la práctica es imposible. La pesadilla de muchas personas mayores es desarrollar alguna de estas dos enfermedades ligadas a una edad avanzada. Una de ellas es la enfermedad de Parkinson, que ataca a los movimientos de las personas, y que es cerebral, aunque su origen podría estar en el estómago y el intestino como apuntan numerosos estudios. La otra es el alzhéimer, la forma más común de demencia y que arrasa con la memoria.

Se cree que uno de cada tres casos de demencia podría prevenirse si más personas cuidaran su salud cerebral durante su juventud. «Me uní a una clase de literatura francesa para ejercitar la mente y la memoria. Todos los estudiantes tenían alrededor de 70 años y conservaban la misma curiosidad y actitud positiva que tienen los superancianos», comenta. Pamela Blair tiene 76 años y va la misma clase de literatura. Es psicóloga, aunque está ya jubilada, y acude estas clases porque su madre tuvo alzhéimer y cree que es «necesario para tener una buena cabeza».

BUCK INSTITUTE FOR RESEARCH ON AGING

Revestido de mármol blanco y con el mismo arquitecto que la pirámide del Louvre, este instituto dedicado al envejecimiento se encuentra sobre las colinas de Silicon Valley. Tiene cerca de 3.000 científicos distribuidos en 18 laboratorios donde investigan la conexión entre las enfermedades crónicas y el paso de la edad. ¿Qué tienen en común el cáncer, las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la demencia, artritis y la osteoporosis ? El hecho de contraerlas es muy probable a medida que las personas se hacen mayores.

La profesora Judy Campisi, una de las principales científicas del Buck, explica que «no es una coincidencia que todas estas enfermedades ocurran al mismo tiempo, creemos que hay procesos básicos de envejecimiento que son la causa de todas ellas». Esta científica asegura que la ciencia podrá ayudar a envejecer de una manera más saludable.

«Prevemos que habrá medicamentos que tratarán el paso del tiempo en las personas. Esto significa que la gente podría esperar que la última década de la vida sea vibrante y comprometida: sus cerebros y cuerpos funcionarán de manera óptima», explica Campisi.

EL HOMBRE MÁS MAYOR DEL MUNDO ES ESPAÑOL

El extremeño Francisco Núñez Olivera ‘Marchena’ cumplió este pasado diciembre 112 años, y tras la muerte de Yisrael Kristal se ha convertido en el hombre más longevo del planeta. En la localidad extremeña de Bienvenida, en la provincia de Badajoz, nació en 1904 Marchena, apodado por sus vecinos así por su gran parecido con el cantaor flamenco del mismo apodo.

Casi medio millón de españoles (491.348) ya han sobrepasado los 90 años y son 15.413 las personas que en nuestro país superan la barrera de los 110. Olivera tiene en su poder su cartilla militar, con la que prestó servicio como soldado en Marruecos en la revuelta del Rif de Abd el-Krim en 1926, uno de los documentos que confirman su fecha de nacimiento. Francisco, con tan solo 21 años, ya se enfrentó a la crudeza de la guerra.

Su familia asegura que su longevidad se atribuye a una dieta basada en los vegetales que ha ido cultivando en su propia tierra y a la ingesta de un vaso de vino tinto diario. Su hija Antonia, orgullosa, explica a ‘Daily Mail’ que su padre goza de buena salud y vive sin dolencias graves. «Algunos días duerme todo el día y otros habla sin parar. Alguien mencionó la idea de llevarlo a un asilo y él mismo respondió: ‘Sé que soy viejo pero no me siento así, no estoy para que me encerréis».

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