06 Feb España envejece mal: los mayores pierden calidad de vida
España está en la media de los países del mundo capaces de ofrecer una vida digna a los mayores, pero según los indicadores, está empeorando en los últimos años.
M. CASTILLO
El número de personas mayores está creciendo de forma exponencial en las sociedades occidentales y se estima que en 2050 habrá más de 2.000 millones de personas de más de 60 años en el mundo.
Para evaluar la calidad de vida de esta franja de población, la ONG HelpAge International, lanzó en 2013 el Índice Global de Envejecimiento (GlobalAge Watch) que evalúa a 96 países del mundo en función del bienestar social y económico que ofrecen a sus mayores.
El Índice Global AgeWatch elabora un ranking de Envejecimiento Global en el que los países son valorados del 1 al 96, siendo el primer puesto para el que mejor calidad de vida ofrece a sus mayores y el 96, el que peor condiciones presenta.
El indicador, cuya actualización publica Expansión/datosmacro.com, revela que el año pasado, España, donde el porcentaje de población mayor de 65 años pasará del 17,9% en 2015 al 33,3% en 2050, quedó clasificado en el puesto 25, con lo que se sitúa de partida en un nivel medio entre los países capaces de dar facilidades en la vejez.
Sin embargo, ha empeorado respecto al informe anterior. «Así, los mayores están perdiendo calidad de vida pese a que la esperanza de vida está aumentando y ya alcanza los 83,30 años, muy alta comparada con la del resto de los participantes» señala Expansión/datosmacro.com.
Cuatro claves: pensión, salud, inversión y libertad de elección
El índice coteja cuatro estadísticas: los ingresos, el estado de salud, las competencias y el entorno favorable para los mayores de cada país.
El parámetro ingresos se tiene en cuenta el acceso a una pensión digna, que suponga una cantidad suficiente para cubrir sus necesidades básicas e independencia para utilizarlos de forma independiente.
El segundo de ellos, la salud, es un factor relevante dada la mayor fragilidad física y el mayor riesgo de mortalidad y morbilidad de los ancianos, mientras que la competencia mide la inversión en empleo y educación, y el entorno, la libertad de elección para vivir de forma independiente y autosuficiente.
La puntuación máxima posible para cada uno de ellos sería de 100, que representa el 100%. En 2015, España puntuó con 74,70 en el apartado entorno; 23,96 en competencia; 80,46 en salud; y 73,37 en ingresos.
«Si se compara esta puntuación con la de años anteriores, el ranking concluye que los mayores españoles disponen de más ingresos y son más autosuficientes, aunque su estado de salud ha empeorado y se ha reducido la inversión en empleo y educación», concluye Expansión/datosmacro.com
Malas perspectivas
El trabajo da cuenta de las proyecciones que apuntan a una amenaza de la sostenibilidad de las perspectivas presupuestarias para hacer frente al envejecimiento progresivo del país.
En cinco décadas, España se convertirá en uno de los países más envejecidos del mundo, y un informe de Standard & Poor’s publicado la semana pasada concluía en este sentido que si no se adoptar reformas adaptadas a enfrentar la pirámide de población, el endeudamiento neto podría escalar hasta el 157% del PIB en 2050 y el déficit se ampliaría al -9,1%.
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