02 Jun Las claves de la conciliación
Compaginar la vida personal y familiar con el trabajo no siempre es fácil. Analizamos qué es, a quién interesa y por dónde empezar
ANA VERÓNICA GARCÍA
Usúe Madinaveitia es experta en conciliación, de hecho es la creadora del movimiento #mamiconcilia, tras la publicación de un ebook que recogía el testimonio de conciliación de 28 mujeres directivas, y que ya tiene compañía en #papiconcilia, que recogía 24 testimonios de padres que se implican de forma corresponsable en la crianza de sus hijos. La propia Usúe explica para ABC las claves de lo que se ha dado en llamar la conciliación, compaginar las actividades profesionales con la vida personal.
-¿Qué es la conciliación?
El derecho y necesidad de poder equilibrar la vida personal, familiar y laboral.
-¿A quién afecta?
Aunque cuando pensamos en conciliación lo primero que nos viene a la mente son madres trabajadoras, la conciliación nos afecta a todos, independientemente de nuestro género, estado civil, profesión, edad…
-¿A quién interesa?
A todos. A bote pronto, algunas consecuencias de no conseguir conciliar son: en el terreno personal, la infelicidad; en el empresarial, el estrés y la improductividad; y en el social, el aumento de la tasa de divorcios y la disminución de la tasa de natalidad.
-¿Por dónde empezar?
En el ámbito empresarial, por medidas de las que nos podamos beneficiar todos por igual como la flexibilidad horaria y el teletrabajo. Ayudaría que las empresas que facilitaran la conciliación a sus empleados fueran premiadas tanto por el Estado, como por otras empresas y los propios ciudadanos, eligiendo sus productos y servicios frente a los de otras compañías socialmente menos responsables. En el ámbito legislativo, prolongando las bajas de maternidad hasta los seis meses para poder cumplir con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud de poder alimentar a los bebés con lactancia materna exclusiva hasta esta edad. E igualando el permiso de paternidad, haciéndolo personal, intransferible y obligatorio, evitando así la discriminación positiva hacia la mujer. Por último, en el terreno personal, plantando cara a la situación y luchando por lo que nos interesa.
-¿Cómo y cuándo plantearlo? ¿Cómo negociar con la empresa si no hay una política de conciliación?
Cuando lo necesitemos, recurriendo al diálogo, a una negociación eficaz y buscando soluciones creativas, demostrando a la empresa que podemos ser igual, e incluso más, eficaces y productivos sin desatender nuestra vida personal y familiar.
-¿Cuáles son las medidas más extendidas? ¿Y las más eficaces? ¿Coinciden?
La Fundación Masfamilia, con quienes elaboramos el ebook #miempresaconcilia, publicó en 2012 un documento titulado «1001 recetas para conciliar» a partir de las respuestas de más de cien empresas que cuentan con el certificado EFR («empresa familiarmente responsable») en materia de conciliación. En este documento el horario flexible de entrada y salida (63%), retribución flexible (52%) y el aumento de días de vacaciones/flexibles adicionales (45%) encabezan el ranking de medidas más implantadas. Las más innovadoras son: incorporación progresiva tras la baja maternal, reuniones paseando por la calle, acompañar a los hijos/nietos de los empleados el primer día de cole y la tarde libre el día del cumple propio o del hijo. Personalmente creo que la más extendida es la reducción de jornada por hijo menor de 12 años a cargo. Es una medida que disfrutan mayoritariamente las madres y que nos acaba convirtiendo en víctimas de la discriminación positiva. Las más eficaces creo que serían la flexibilidad horaria y espacial (teletrabajo) disponible para todas las personas por igual.
-¿En qué sectores es más fácil y en cuáles más difícil?
Los trabajos en los qu,e en teoría es más fácil, conciliar son aquellos que se pueden realizar con un portátil y un móvil porque hoy en día la tecnología nos permite no estar atados a un lugar. Los sectores en los que en teoría es más difícil conciliar son aquellos relacionados con ofrecer servicios al ciudadano, especialmente si son 24 horas, como los vinculados a la medicina, seguridad e información.
-¿Qué es lo más difícil a la hora de conciliar? ¿Elegir o renunciar?
Tenemos que entender que el día tiene 24 horas y es imposible que nos dé tiempo a todo, igual que suele ser imposible ser médico y abogado a la vez. Por eso es importante aprender a priorizar y asumir que en la vida es necesario elegir y que toda elección conlleva una renuncia, pero una vez tomada la decisión es mejor fijarse en lo bien que hemos elegido en vez de fustigarse por todo eso a lo que hemos renunciado. Tendemos a echar balones fuera, criticar al Estado y empresas por lo difícil que nos lo ponen para conciliar, y es verdad que podrían hacer mucho por allanarnos el camino, pero la conciliación empieza por nosotros mismos y hay mucho que podemos hacer cada uno de nosotros a nivel individual para conciliar. Con este fin lanzamos la iniciativa #salpuntual. Muchas veces dejamos de salir a nuestra hora porque nos ponen una reunión fuera de horario pero muchas otras veces evitamos salir el primero por miedo a lo que nos pueda decir el jefe o los propios compañeros. Si todos nos comportamos del mismo modo, alimentaremos el presentismo. Empieza por cambiar tu mundo y acabarás cambiando el del resto. Gestos pequeños acaban convirtiéndose en grandes cambios.
-¿Qué impedimentos insalvables podemos encontrarnos?
El principal es que nos despidan o nos hagan la vida imposible por tratar de hacer uso de nuestro derecho a conciliar pero, en ese caso, creo que lo mejor es pensar que esa empresa no nos merece, pasar página y buscar algo que se adapte mejor a nuestras expectativas de vida.
-¿De qué manera interesa a las empresas que sus empleados se beneficien de políticas de conciliación?
Las empresas que cuentan con medidas de conciliación ven mejorar la productividad de sus empleados y el clima laboral, reducen el índice de absentismo y la rotación es más baja que en otras empresas y además atraen talento.
-Consejos para aprender a compaginar vida laboral / personal / familiar / tiempo para uno mismo?
Priorizar y reservar un tiempo para cada una de las parcelas de nuestra vida que queremos cosechar. Ser conscientes de que no podemos llegar a todo y vivir nuestras decisiones como una elección en vez de una renuncia.
www.abc.es/espana-en-femenino/abci-claves-conciliacion-201604240351_noticia.html