05 Ago El sedentarismo causa el 10% de muertes en Europa: la propuesta que se debe seguir
Uno de los principales determinantes de la pandemia de la obesidad es la falta de actividad física. De forma directa o indirecta, el sedentarismo causa numerosas bajas
ACYV
Numerosos estudios científicos han puesto de manifiesto los beneficios de la práctica regular de actividad física sobre la salud en menores y adolescentes, así como en adultos y mayores. Aunque las manifestaciones clínicas de la enfermedad cardiovascular (por ejemplo diabetes, hipertensión, dislipidemias, etc.) no aparecen hasta la vida adulta, existe evidencia científica que indica que ésta se inicia ya en la infancia y adolescencia. La práctica de actividad física regular desde las primeras décadas de la vida puede atenuar el desarrollo de estas enfermedades así como garantizar un buen estado de salud en el futuro.
Este ha sido uno de los temas abordados por los expertos del ámbito de la nutrición, la docencia y la salud participantes en el Curso de Verano “Hábitos de vida saludable”, organizado por FINUT, la Universidad de Granada y el Parque de las Ciencias de Andalucía-Granada con la colaboración de Coca-Cola España y el Instituto Mixto Universitario Deporte y Salud (IMUDS).
El doctor Jonatan Ruiz, Investigador del Ramón y Cajal, Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada, en su ponencia sobre “Actividad Física y esperanza de vida” ha recalcado que “educar en hábitos saludables durante la infancia es crucial para su mantenimiento en la edad adulta. Llevar una vida activa a estas edades está asociado con tener menos tejido adiposo y una mejor condición física. Además, también desarrollan unos huesos más fuertes y menos síntomas de ansiedad y depresión. Un aspecto de primordial importancia es que las personas que practican actividad física a estas edades tienen mayor probabilidad de estar más sanos en la adultez”.
Los beneficios de la práctica de actividad física varían según las características de la población (edad, género, estado de salud previo, etc.). “El nivel de evidencia científica es suficiente como para que se considere, de una vez por todas, a la actividad física como un terapia legítima para prevenir y tratar las enfermedades cardiovasculares más prevalentes del siglo XXI”, subraya el doctor Ruiz.
La escuela juega un papel fundamental
En cuanto a las recomendaciones generales de actividad física para la infancia y la adolescencia Ruiz señala que “es recomendable que se hagan 60 minutos (1 hora) o más de actividad física diaria”.
En este sentido, la escuela desempeña un papel fundamental a la hora de informar sobre la importancia de la práctica de actividad física desde las primeras edades de la vida y ofrecer la posibilidad de alcanzar las recomendaciones mundiales de actividad física dentro del contexto escolar.
“Esto sería posible solo si los Gobiernos, también el de nuestro país, incluyeran 60 minutos al día de Educación Física dentro del contexto escolar”, señala este experto.
Actualmente, el número de horas de Educación Física en España en las primeras etapas escolares es de 2 horas a la semana, y en etapas más avanzadas se reduce a 1 hora o ninguna. “No cabe duda, que estamos muy lejos de lo deseable, estamos muy lejos de algunos países del Norte de Europa, que conscientes de la importancia de la Educación Física desde las primeras décadas de la vida, han introducido dentro del currículo escolar, 1 hora de esta materia todos los días de la semana”, explica Ruiz.
En cuanto a las herramientas educativas dirigidas a la población respecto a la importancia de adquirir hábitos de vida activos y su interrelación con la salud, el investigador comenta que “existen herramientas pero faltan vías para hacerlas llegar al público general. Es importante que desde los poderes políticos, a todos los niveles, Gobierno de la nación, Gobierno de la comunidad, y ayuntamientos se dedique un importante esfuerzo a concienciar a la población sobre la importancia de tener un estilo de vida físicamente activo”,
El sedentarismo es responsable de más del 10% de muertes en Europa
Un estudio reciente del prestigioso proyecto EPIC (Estudio prospectivo Europeo sobre la dieta y el cáncer), evaluó una serie de parámetros de salud y calidad de vida a más de 500.000 adultos de varios países de Europa entre los que se encuentran Suecia, Dinamarca, Noruega, Holanda, Reino Unido, Francia, Alemania, España, Italia, y Grecia.
Según el doctor Ruiz, “el estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition mostró que la obesidad se relaciona con unas 337.000 de los 9,2 millones de muertes que se producen en Europa, esto es con un 3.6%. Sin embargo, el estudio mostró que el sedentarismo era responsable del 7.3% de las muertes, esto es de unas 676.000”.
En este sentido, el doctor Ruiz añade que “sabiendo que uno de los principales determinantes de la pandemia de la obesidad es la falta de actividad física, se podría decir que de forma directa o indirecta, el sedentarismo es responsable de más del 10% de muertes (alrededor de 1 millón de personas) en Europa. El mensaje para la salud pública es sencillo: un poco de actividad física al día puede producir evidentes beneficios en la salud de las personas que ahora son inactivas”.
Los autores del estudio liderado por el doctor Ekelund indican que podría ser incluso suficiente con realizar 20 minutos al día, esto es, dar un paseo a un ritmo ligero. A este respecto, Ruiz explica que, “este paseo podría suponer un gasto energético de entre 90 y 100 calorías, y reducir el riesgo de muerte prematura entre un 16% y un 30% en el grupo de los inactivos. Un incremento de 100 kcal al día puede no ser mucho, pero hay estimaciones que indican que incrementar el gasto energético en 100 kcal al día durante 365 días puede suponer una pérdida de masa grasa de hasta 5 kg en un año”.
www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2015-07-17/educar-en-habitos-saludables-durante-la-infancia