07 May Alumnos ‘especiales’ aprenden cómo afrontar el tránsito a la vida adulta
El Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral se desarrolla en el IES Villa de Vícar con un grupo de ocho estudiantes con necesidades educativas especiales y entre 16 y 21 años
LORENZO ROBLES
Desde el curso 2011-2012, en el Instituto de Educación Secundaria Villa de Vícar se desarrolla el Programa de Transición a la Vida Adulta y Laboral (PTVAL), el cual está dirigido a los alumnos con necesidades educativas especiales mayores de 16 años, edad en la que abandonan la enseñanza obligatoria.
Actualmente son ocho los estudiantes que pertenecen al PTVAL, los cuales forman un grupo heterogéneo por su variedad de edades (entre los 16 y los 21 años) y porque algunos de ellos son de origen extranjero, tanto de África como de Europa del Este, un reflejo más de la Torre de Babel que es el municipio de Vícar y toda la comarca.
Este grupo de alumnos trabaja con tres profesores durante 25 horas a la semana y tiene su propio aula en el instituto. El objetivo del programa es, tal y como indica uno de estos profesionales, «facilitar el desarrollo de la autonomía personal y la integración social y laboral del alumnado. En nuestro caso, este programa está dedicado, en su ámbito laboral, a la jardinería».
Las 25 horas semanales se distribuyen en tres módulos: habilidades y destrezas laborales (10 horas), autonomía personal en la vida diaria (9 horas), y comunicación e integración social (7 horas a la semana). Las clases de autonomía personal y de integración social son desarrolladas por dos maestros especialistas en pedagogía terapéutica, y el módulo de formación laboral lo llevan a cabo con una profesora técnica de Formación Profesional.
En el módulo de autonomía personal en la vida diaria los ocho jóvenes aprenden tareas cotidianas como hacer la cama, cocinar o hacer la compra. En el caso de la comunicación e integración social se abordan situaciones como llevar a cabo alguna gestión con alguna administración pública o cómo relacionarse con el grupo de amigos y el resto de la sociedad.
Respecto al módulo laboral, en el instituto hay un pequeño invernadero donde los alumnos realizan las prácticas de jardinería. Esta formación busca que puedan lograr un trabajo, y de hecho uno de ellos fue contratado como jardinero hace dos años.
Tal y como explica una de las tres profesores del programa, «las necesidades educativas especiales del alumnado son muy diversas, como son sus características personales. Y su interacción con los otros estudiantes del centro es bastante positiva para ambos grupos, ya que hay una ampliación de relaciones personales, respeto a las diferencias individuales, actitud de ayuda, etc. En los cinco cursos que llevamos con este programa nunca ha habido conflicto alguno entre el alumnado».
La tutora del grupo creó y mantiene activo un blog donde se pueden ver las diferentes actividades que llevan a cabo a lo largo del año, como salidas a hacer senderismo u orientación, la decoración navideña, o la asistencia a charlas de diverso tipo.
www.elalmeria.es/article/provincia/1973851/alumnos/especiales/aprenden/como/afrontar/transito/la/vid
