Los ángeles de los mayores

Los ángeles de los mayores

Los centros de jubilados dan clases prácticas de cómo hacer reanimaciones cardiopulmonares y primeros auxilios para salvar vidas de sus socios

LOLA SORIANO | VALENCIA

La mayoría de ellos no son médicos o enfermeras, pero tienen claro que salvar vidas es cosa de segundos, por eso los centros de Actividades para Personas Mayores se preparan para saber cómo actuar en caso de emergencia si uno de sus asociados sufre un desmayo o incluso una parada cardiorespiratoria.

El centro de mayores de Benimaclet acogió ayer un cursillo de primeros auxilios dirigido a una docena de centros, como el de Campanar, Viveros, Marxalenes, Trinitat o Benimaclet.

«Somos los primeros interesados en saber qué debemos hacer y que no, cuando se produce una situación de indisposición. Nuestros asociados son personas mayores, el que más y el que menos tiene algún achaque de salud y tenemos claro que las medidas que tomemos hasta que llegue una ambulancia pueden ser vitales para salvarle la vida a una persona», indica Andrés Morell, responsable del Consejo social de mayores del ayuntamiento y presidente del centro de Benimaclet.

Según comentó ayer José Pelegrí, Defensor de las personas mayores, «ahora se ha hecho para los centros de la zona norte, pero el día 21 de mayo se hará en el centro Padre Jofre». Según añadió Pelegrí, «no pretendemos ser médicos, pero saber cómo reanimar a una persona es vital o qué hacer cuando una persona mayor tiene una subida de tensión o una bajada de azúcar».

El presidente del centro de Benimaclet argumentó que en estos centros «no podemos tener en plantilla la atención sanitaria de un ATS, pero sí organizar una red de voluntarios para coordinar las acciones».

Como explicó Paco Rubio, del centro de mayores de Orriols, «no estamos hablando de situaciones hipotéticas, en nuestro centro tuvimos un fallecimiento por parada cardiorespiratoria y otra persona se quedó inconsciente por una bajada de azúcar. Por eso, pedimos que nos impartieran estos talleres».

Para realizar el cursillo, se desplazó personal de la concejalía de Sanidad, como José Luis Valdés y la doctora Asunción Pérez. «En la mayoría de los centros no hay desfibriladores, pero lo más importante es que la persona que sufre una parada cardiaca pueda reanimarse lo antes posible. Les hemos indicado que se debe aplicar la reanimación en el centro del pecho, poniendo las manos entrelazadas y con el talón de la mano en el punto de compresión». Sobre el ritmo de esta actuación, Asunción comentó que la secuencia es de «30 compresiones y dos ventilaciones, insuflando aire en los pulmones. No hay que hacerlo despacio, sino al ritmo de la canción de la Macarena», bromeó la doctora, para explicar que debe ser continuado. También indicó cómo actuar en caso de atragantamiento, «porque no es correcto dar golpecitos en la espalda, hay que hacer la maniobra de Heimlich, para que el diafragma empuje y abra las vías respiratorias. También hay que ser conscientes que las personas mayores tienen que dar bocados más pequeños para evitar estos casos».

www.lasprovincias.es/v/20130515/valencia/angeles-mayores-20130515.html