¿Algo de lo que preocuparse o sólo un lapsus más?

¿Algo de lo que preocuparse o sólo un lapsus más?

Un cuestionario ‘on line’ ayuda a valorar la importancia de los ‘despistes’
El Alzheimer se acompaña de muchos y variados problemas psiquiátricos
Los programas de ‘brain training’ no son eficaces para prevenir el trastorno

Ángeles López | Madrid

Olvidar las llaves, no recordar el nombre de alguien o no atinar con la receta de un plato preferido. Son algunas situaciones que pueden darse en un familiar mayor y que pueden generar inquietud en su entorno. ¿Es motivo para preocuparse? ¿Es lo mismo un despiste que otro? Dar un consejo sobre si hay razón para acudir a un médico o si sólo hay que seguir vigilando esos olvidos es el objetivo principal de una herramienta creada para ayudar a detectar de forma precoz la enfermedad de Alzheimer.

Desde la Confederación Española de Asociaciones de Familiares de personas con Alzheimer y otras Demencias (CEAFA) se había observado que pasa mucho tiempo desde que se detectan los primeros fallos de memoria hasta que se acude al médico. Por este motivo, se pensó en ayudar a los familiares y orientarles sobre cuándo debían visitar a un especialista.

Para ello reunieron a diferentes expertos en Alzheimer y entre todos, con la colaboración de Novartis, decidieron crear una herramienta ‘on line’ para que las personas, tras realizar un par de cuestionarios, supieran si esos síntomas eran realmente motivo de preocupación.

«La idea es que ese tiempo se reduzca. Ahora, cuando el familiar note esos fallos, al rellenar un par de cuestionarios puede saber si debe ir al médico o estar tranquilo», explica Pablo Martínez Lage, coordinador del grupo de demencias de la Sociedad Española de Neurología (SEN).

A través de la página web ‘Problemas de Memoria’ se puede acceder a dos cuestionarios con diferentes preguntas sobre el comportamiento de la persona de la que se sospecha que tenga Alzheimer. «Los cuestionarios elegidos se utilizan en algunas consultas clínicas y tienen fiabilidad probada para detectar demencias y deterioro cognitivo. Se sabía que funcionaban cuando se entregaban físicamente en un papel y, después de realizar un estudio con un centenar de personas, hemos comprobado que funcionan igual cuando se usan a través de internet», señala este neurólogo, que también trabaja en la Fundación CITA Alzheimer de San Sebastián.
Síntomas muy variados

Para Luis Agüera, miembro de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Psicogeriatría (SEPG), «la detección precoz es uno de los principales retos a los que nos enfrentamos, ya que si no se diagnostican y se tratan pronto puede derivar en otras patologías asociadas con el campo de la Psicogeriatría. Además, cuanto antes se detecte el Alzheimer, antes se podrá comenzar con el tratamiento y se alcanzará una mayor eficacia».

«Las manifestaciones psiquiátricas de la enfermedad son muy frecuentes y generan complicaciones y afectación de la calidad de vida del paciente y del cuidador. Entre otras puede ocasionar depresión, alteraciones afectivas, síntomas psicóticos y trastornos del comportamiento», explica Manuel Martín Carrasco, coordinador del Grupo de Demencias de la Sociedad Española de Psiquiatría.

Aunque no existe un tratamiento curativo, un inicio precoz en la administración de algunos de los fármacos que hay en el mercado asegura que se estabilicen durante más tiempo los síntomas, es decir, que la progresión sea más lenta. «Si el diagnóstico es precoz, se pueden llegar a frenar esos síntomas entre seis y 18 meses. No es una curación, pero algo es algo», apunta Martínez Lage.

Por otro lado, el diagnóstico temprano también es bueno para que la familia se organice, comenta este experto, y pueda planificar sus recursos en relación al cuidado y los gastos que el paciente va a necesitar. «Hay que pensar en muchas cosas, como los centros de día, qué turnos pueden establecer los familiares para estar con el paciente…», enumera este especialista.
¿Juegos para prevenir?

En cuanto a las formas de prevención de este trastorno, en los últimos años se han puesto de moda juegos o productos denominados bajo el nombre genérico de ‘Brain training’. Básicamente consisten en una serie de ejercicios de cálculo mental, memorización y acertijos para que la persona ejercite su mente. Este tipo de juegos ha generado un importante negocio, tan sólo en Estados Unidos durante 2007 sus ventas facturaron 80 millones de dólares.

Pero, ¿hasta qué punto funcionan para prevenir el Alzheimer? Martínez Lage explica que no hay estudios que demuestren su protección frente a esta enfermedad. «Sí hay en cambio investigaciones que dicen que aportan beneficios para personas con Alzheimer, con una eficacia similar a los tratamientos farmacológicos, pero no hay ninguna que demuestre su eficacia en la prevención».

De la misma se muestra, Sylvie Belleville, profesora de Psicología de la Universidad de Montreal y directora de Investigación del Instituto Universitario de Geriatría de la ciudad canadiense, «según mi experiencia, no hay una investigación científica que demuestre esos resultados de tales programas recreacionales».

De momento, los especialistas aconsejan una estrategia multifactorial para luchar contra el Alzheimer. «Llevar una vida sana, una dieta equilibrada como puede ser la mediterránea, socializar, tener una actividad más o menos rica como ir al cine, leer, ir a conferencias, jugar a las cartas… Y ejercicio físico, porque se sabe que fomenta la formación de neuronas», concluye Martínez Lage.

www.elmundo.es/elmundosalud/2012/11/23/neurociencia/1353678598.html