02 Nov Un estudio revela los innumerables obstáculos a los que se enfrentan las personas con discapacidad en sus trayectos
Presentado el Observatorio de la Accesibilidad Universal en los Municipios Españoles
Fundación ONCE ha presentado hoy los datos recogidos por el Observatorio de la Accesibilidad Universal en los Municipios Españoles, un documento que analiza la accesibilidad de calles, plazas, edificios públicos y páginas Web de los ayuntamientos españoles. En él, se recogen los innumerables obstáculos a los que las personas con discapacidad se enfrentan cada día.
El vicepresidente del Gobierno y ministro de Política Territorial y Administración Pública, Manuel Chaves, ha sido el encargado de presidir el acto, que también ha contado con la asistencia del presidente de la ONCE y su Fundación, Miguel Carballeda; el presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido; la directora general del IMSERSO, Purificación Causapié, y el presidente del CERMI, Luis Cayo Pérez Bueno. El director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández, ha sido el encargado de presentar el informe.
En su intervención, Manuel Chaves ha destacado que reconocer los derechos de las personas con discapacidad “es justicia” y que la crisis “no puede ser una excusa” para retroceder en las políticas sociales. Del estudio ha recalcado que sirve para que todos los responsables de las administraciones públicas “tomemos conciencia” de la necesidad de impulsar medidas que garanticen la igualdad para todos.
“Somos más dignos y más justos cuando no se limitan los derechos de los ciudadanos”, ha insistido Chaves, que también ha repasado los avances en materia de discapacidad. Según ha recordado, a pesar de las dificultades, la atención a las personas con discapacidad ha seguido ocupando un lugar destacado en la agenda del Gobierno. “Hemos avanzado pero queda mucho por hacer”, ha reconocido. “Queda tarea pendiente para que los entornos sean cada vez más accesibles, más humanos y participativos”, ha concluido.
Por su parte, Miguel Carballeda se ha referido al reto de lograr una Europa sin barreras. Para ello, ha advertido, tenemos que empezar por diseñar pueblos y ciudades para todos. “Hay que seguir trabajando intensamente para eliminar todas las barreras existentes”. En esa tarea, el presidente de la ONCE y su Fundación ha reiterado la necesidad de recuperar la colaboración entre administraciones públicas.
El recién nombrado presidente de la FEMP, Juan Ignacio Zoido, que hoy ha asistido a su primer acto, ha mostrado su convencimiento de que la accesibilidad universal y el diseño para todos han de ocupar un “papel protagonista” en las políticas públicas locales. “Los ayuntamientos somos la administración más propicia para promover la igualdad de oportunidades”. “El gran reto”, ha añadido, “es que las localidades sean capaces de responder a las necesidades de todos sus habitantes”. “Conocer la fotografía nos va a ayudar a un paso decidido hacia delante”.
En la misma línea, Purificación Causapié y Luis Cayo Pérez Bueno se han referido a la necesidad de seguir trabajando por una sociedad sin barreras contando, para ello, con el desarrollo normativo y su cumplimiento. “Con el avance en accesibilidad ganamos todos”, ha destacado la directora general del IMSERSO.
Por su parte, el presidente del CERMI ha definido este estudio como “una excelente caja de herramientas que debe ser empleada por los poderes públicos para cambiar lo que está mal”. “La accesibilidad es una dimensión de derechos irrenunciable de todas las personas”, ha concluido.
Para la elaboración del informe se han estudiado un total de 70 municipios y se ha evaluado el grado de accesibilidad de sus páginas Web, áreas urbanas, edificios y transportes.
La principal conclusión es que existen múltiples y diversas rupturas en la cadena de accesibilidad en los más de 254 kilómetros de calle evaluados. A esto se suma que, con frecuencia, se incumple la normativa vigente de accesibilidad tanto en zonas del casco antiguo, como rehabilitadas o de reciente construcción.
En la comparativa entre municipios no se aprecian diferencias significativas a grandes rasgos según el tamaño. En este sentido, el texto señala que la aplicación de la legislación vigente no está relacionada con tener más o menos recursos económicos o con el tamaño del municipio sino con la sensibilidad y voluntad de los políticos y técnicos que diseñan y supervisan las actuaciones a realizar en el entorno urbano.
Del análisis realizado sobre urbanismo, el documento destaca deficiencias en el pavimento que dificultan el tránsito y aumentan el riesgo de caídas; la existencia de piezas sueltas, resaltes o huecos; pendientes puntuales en aceras, pasos de peatones no detectables por todos los viandantes y un alto porcentaje (67,6%) de semáforos sin avisador acústico.
Escaleras sin barandillas, rampas estrechas, bolardos, bancos mal ubicados, papeleras mal diseñadas que impiden su uso y contenedores, son otros de los innumerables “peligros” que acechan a las personas con discapacidad.
Sacar dinero de un cajero, acceder a un local o a un edificio público tampoco es tarea fácil. Según el estudio, la mayoría de los cajeros evaluados no son accesibles y muchos locales comerciales tienen escalones que dificultan el acceso a sus clientes o acristalados difíciles de detectar para una persona con discapacidad. En los edificios públicos es difícil encontrar un recorrido accesible protegido hasta la acera. Tampoco hay paradas de transporte público ni plazas de estacionamiento reservadas. A todo ello se une una mala señalización.
“Para llegar a un edificio público, ya sea peatonalmente, en transporte público o privado, se rompen sucesivos eslabones de la cadena de accesibilidad”, denuncia el informe, que recalca que la participación ciudadana comienza con la accesibilidad.
Una vez dentro del edificio la cuestión no mejora: las escaleras tienen deficiencias de diseño, las rampas también presentan fallos, los vestíbulos y áreas de recepción tienen mostradores de atención que no son accesibles en altura, la señalización no es correcta y la documentación y los folletos informativos no están adaptados.
El texto también recoge otras cuestiones que no tienen que ver con el diseño público sino con el incumplimiento cívico. En este capítulo se encuentran las obras mal señaladas, los estrechamientos de aceras -fundamentalmente por coches mal aparcados- y las basuras sin recoger en las aceras.
El área de transporte público también presenta deficiencias. Las paradas de taxi, por ejemplo, no están señalizadas y tampoco permiten el embarque a nivel entre el vehículo y una plataforma de acceso. En el caso de los autobuses, las paradas también presentan deficiencias. En muchas no hay asientos y en las que sí hay no son accesibles.
Por último, el Observatorio ha analizado la accesibilidad de las páginas Web de los ayuntamientos. De manera general, el informe concluye que los municipios con más población cuentan con un portal Web municipal más accesible. La media de accesibilidad es de 6,5 puntos, un aprobado que, sin embargo, según la escala del Observatorio, se corresponde a un nivel de accesibilidad deficiente. Los principales problemas se encuentran en los contenidos multimedia, aplicaciones como Flash y los archivos PDF.
El Observatorio de la Accesibilidad Universal en los Municipios Españoles está impulsado por Fundación ONCE y cuenta con la colaboración de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), el Cermi, y el Imserso. Ha sido desarrollado por Vía Libre y Technosite, empresas pertenecientes al Grupo Fundosa.
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