Un ‘chorrito’ de aceite de oliva contra el ictus

Un ‘chorrito’ de aceite de oliva contra el ictus

Su consumo regular reduce en un 41% el riesgo de accidente cerebrovascular

Patricia Matey | Madrid

El aceite de oliva es como una ‘pastilla milagrosa’ capaz de prevenir las patologías que con mayor frecuencia diezman la salud del ser humano o acaban con su vida: infarto de miocardio, hipertensión o ciertos tipos de cáncer. Ahora, a su lista de propiedades beneficiosas, un grupo de científicos francés acaba de sumar una más y de gran transcendencia: su capacidad para prevenir el ictus.

Jaime Masjuán, coordinador de la Unidad de Ictus del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y coordinador del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología, aclara a ELMUNDO.es que «el estudio es muy importante porque muestra por primera vez y en un amplio grupo de personas que la dieta mediterránea, y concretamente uno de sus ingredientes principales: el aceite de oliva, protege contra los infartos cerebrales».

Reconoce que las evidencias científicas sobre el papel protector del ‘oro líquido’ «en las enfermedades cardiovasculares se han ido acumulando en los últimos años. Sin embargo, no estaban tan claros sus efectos en el cerebro. Es cierto que la dieta mediterránea posee muchos ingredientes con efectos beneficiosos, como las frutas y verduras, pero el aceite es una parte importante de ella y sus consecuencias sobre los accidentes cerebrovasculares quedan claramente reflejados en el trabajo».

Según la Federación Española de Ictus, «cada seis minutos se produce un ictus en nuestro país, siendo la primera causa de mortalidad en mujeres y la segunda en hombres. Además, se estima que un tercio de los pacientes con accidente cerebrovascular fallece por esta causa y que el 40% sufre una discapacidad que les impide valerse por sí mismos. Su aparición provoca más incapacidad y muertes prematuras que el Alzheimer y los accidentes de tráfico juntos».

Cécilia Samiere, de la Universidad de Burdeos, es la autora principal del nuevo ensayo que acaba de ver la luz en el último ‘Neurology’ . En él han participado 7.625 personas de 65 años o más, residentes en tres ciudades francesas: Burdeos, Dijon y Montpellier.

«El consumo elevado de aceite de oliva es uno de los rasgos más constantes de la dieta mediterránea, y puede dar cuenta de la mayoría de sus propiedades cardioprotectoras: contiene un 80% de ácidos grasos monoinsaturadas (MUFA), en forma de ácido oleico, 20% de grasa poliinsaturadas, varios componente antioxidantes, incluidos los compuestos fenólicos que se encuentran en el de oliva virgen. Su uso se ha asociado a una disminución del riesgo de infarto de miocardio, reduce las probabilidades de fallecimiento por todas las causas tras un ataque cardiaco…El aceite de oliva es el único componente de la dieta mediterránea que ha constatado una reducción de la tensión arterial en un gran estudio europeo», destacan los investigadores.

Futuras recomendaciones

En su ensayo, ninguno de los participantes tenía historial previo de ictus. Los autores buscaron la asociación entre consumo de aceite de oliva o niveles de ácido oleico en plasma y accidentes cerebrovasculares a los cinco años de seguimiento de todos ellos. Se tuvieron en cuenta, además, todos los factores que podían alterar los resultados como la dieta, la práctica de ejercicio físico, el índice de masa corporal o los factores de riesgo (tabaco, alcohol, hipertensión, entre otros) del ictus.

Los datos revelan que aquellos que consumían de forma frecuente (para cocinar o en crudo) el ingrediente estrella de la dieta mediterránea tenían un 41% menos de riesgo de sufrir un infarto cerebral en comparación con los que nunca hacían uso de él en su alimentación.

A raíz de estos resultados, los autores proponen que la «elaboración de las nuevas guías dietéticas incluyan el aceite de oliva virgen para prevenir el ictus en personas de 65 años o más».

El doctor Masjuán insiste en que «los datos del ensayo sirven para enfatizar aún más la necesidad de que la población sea fiel a la dieta mediterránea. Actualmente estamos asistiendo a un aumento importante de casos de ictus entre los 35 y los 55 años debido a factores de riesgo como el estrés, los malos hábitos alimenticios…. por lo que insistir a este sector de la población, así como al resto, de la necesidad de consumir aceite de oliva y seguir la dieta mediterránea tendría grandes beneficios».

Para este experto, «la revista ‘Neurology’ es de las más prestigiosas por lo que, de confirmarse los datos del trabajo francés, es muy probable que las futuras guías incluyan el consumo de ‘oro líquido’ de forma frecuente».

http://www.elmundo.es/elmundosalud/2011/06/15/nutricion/1308162510.html