05 Feb El Parlamento Europeo pide regular por ley la conciliación laboral de personas con dependientes a su cargo
El pleno del Parlamento Europeo aprobó hoy una resolución en la que reclama regular por ley los derechos específicos para la conciliación de la vida laboral y personal de personas que tienen dependientes a su cargo, incluidos hijos, enfermos, personas mayores o con discapacidad, e insta a los Estados miembros a introducir horarios de trabajo flexibles para los padres y las instituciones de cuidados infantiles para garantizar una conciliación «más satisfctoria».
Los eurodiputados reclaman en su resolución la introducción de un capítulo en la directiva sobre el tiempo de trabajo dedicado a la conciliación de la vida profesional y familiar con el objetivo de regular por ley este derecho.
La tasa de empleo de las mujeres con hijos dependientes se sitúa en el 62,4%, muy por debajo de la tasa del 91,4% en el caso de los hombres. En España, la tasa de empleo de la mujer es signifiativamente más baja que la de los hombres ya que apenas alcanza un 49,9% frente al 69,2% en 2007. Además, en España un 47,2% de mujeres sólo trabaja en el hogar.
Los eurodiputados han aprobado esta resolución no vinculante –con los votos a favor de 358 eurodiputados, 271 en contra y 23 abstenciones y consensuada por los grupos Liberal, Socialista, de los Verdes y de Izquierda Unida Europea– después de que el pleno rechazara el informe de la eurodiputada popular eslovaca Anna Záborská.
La resolución aprobada también recoge la idea de Záborská que defiende mejorar los permisos de paternidad, al constatar que sólo un pequeño porcentaje de hombres en la UE lo utiliza y recomienda a los Veintisiete, por otra parte, a dar prioridad a los regímenes de permisos –parental, de adopción, solidaridad– para las personas que interrumpan su vida laboral para cuidar a un dependiente.
En estos casos, los eurodiputados defienden que la persona que hace un parón profesional para cuidar de otros pueda volver a su antiguo puesto de trabajo cuando se reincorpore al mercado laboral e, igual que el informe de la eurodiputada popular, pide la posibilidad de «convalidar las competencias adquiridas en la realización de tareas de educación, de servicios para personas dependientes y de gestión doméstica, para que estas capacidades puedan tenerse en cuenta en el momento de la reinserción en el mercado laboral».
Asimismo, la resolución recoge la defensa de Záborská de que se compute, a efectos de jubilación de la asistencia a familiares dependientes. En este sentido, la resolución reconoce que toda persona que cuida de otra «debería obtener el reconocimiento de la sociedad, y que este objetivo podría lograrse asignando a esa persona unos derechos propios, en particular en materia de seguridad social y jubilación».
OPOSICION A LA PROPUESTA DE LA PRESIDENCIA CHECA
Sin embargo, los eurodiputados se han opuesto a la propuesta de la presidencia checa de la UE de presentar el cuidado de los niños como una alternativa a la carrera profesional al temer «que la propuesta de la Presidencia checa en el sentido de que el cuidado de los niños es una alternativa plenamente válida a una carrera profesional tienda hacia la división tradicional del trabajo entre hombres y mujeres, es decir, el concepto tradicional de que un trabajador es un hombre, disponible a tiempo completo y de cuyas necesidades personales se ocupan unas «manos invisibles» (mujeres) que organizan el hogar y la familia».
El vicepresidente de la Comisión del Parlamento Europeo de los Derechos de la Mujer e Igualdad de Género y eurodiputado de los Verdes, Raül Romeva, celebró que los eurodiputados hayan «mandado la propuesta de modelo de familia checo para el cuidado infantil de nuevo a los años oscuros a los que pertenece» al considerar que «las mujeres no deberían nunca jamás tener que elegir entre tener hijos o una carrera profesional».
«Ahora les toca a los Estados miembros hacer su parte. Los eurodiputados y eurodiputadas hemos enviado un mensaje claro a los ministros de familia que se reúnen mañana: deben cumplir su compromiso de eliminar los obstáculos para las mujeres en el mercado laboral i proporcionar servicios de cuidado infantil adecuado en sus países», subrayó Romeva, dado que, a su juicio, «el Parlamento Europeo ha dejado claro hoy que también respalda el principio que las mujeres comparten plenamente las responsabilidades familiares en plena igualdad con sus maridos o compañeros».
Para la eurodiputada socialista Teresa Riera la resolución de hoy «envía un mensaje claro a la presidencia checa y a los más reaccionarios dentro del Partido Popular Europeo que pretenden incentivar la imagen de mujer-cuidadora, animando a muchas profesioales a que abandonen su carrera para atender a su familia, tal y como ha incluido la presidencia de turno checa en su programa para este semestre». «A veces da la impresión de que los populares no acaban de entender qué significa la igualdad», apostilló.
A su juicio, la resolución alternativa, aprobada finalmente, «recoge mejor la igualdad real entre hombres y mujeres, el reconociiento de cambios en el modelo de familia, la conciliación de la vida familiar y profesional y la discriminación positiva, que promovemos los socialistas». «No se pueden perpetuar los estereotipos ni solucionar los problemas económicos obligando a las mujeres a quedarse en casa a cuidar de las personas mayores y de los niños», concluyó.
RECLAMAN MAS GUARDERIAS Y RESIDENCIAS DE ANCIANOS
Para contribuir al cumplimiento del objetivo de la Unión Europea de integrar al 60% de las mujeres en edad de trabajar en 2010, en el marco de la Estrategia para el Crecimiento y el Empleo de Lisboa, los eurodiputados instan a los Veintisiete a revisar sus políticas de conciliación laboral con el objeto de garantizar que el coste de la maternidad no recae en las empresas sino en la colectividad.
Asimismo, recuerdan a los Veintisiete su compromiso de garantizar guarderías para el 90% de los menores de entre 3 y la edad obligatoria de escolaridad y para al menos un 33% de los menores de tres años a la altura de 2010 y piden que asuman iguales objetivos para los centros de acogida y residencias de ancianos y enfermos.