06 Feb 9 razones científicas para tomar sopa (además de para combatir el frío)
La sopa de la abuela se prescribe a los enfermos de todo el mundo, no por sus ingredientes, que cambian, sino porque hacen que la gente se sienta mejor.
MARÍA DE SANCHA ROJO
La sopa es el plato de invierno por excelencia, la gran protagonista de la comida cuando aprieta el frío.
España se encuentra inmersa en la primera ola de temperaturas bajo cero del año, que ha llegado justo después de los excesos culinarios de la Navidad.
En El Huffington Post hemos recopilado los mejores argumentos para que vuelvas a tu peso y combatas el frío con sopa: los que da la ciencia.
1. AYUDA A NO ENGORDAR
La sopa ayuda a controlar el peso. No importa tanto los ingredientes que contenga (a menos que sea grasa líquida), lo que importa es su textura.
Según un estudio de la Universidad de Iowa (EEUU), ingerir alimentos líquidos hace que el comensal se sienta lleno y coma menos después. Como la sopa suele abrir las comidas, significa menos segundo plato y quizá no llegar al postre.
La sopa, entendida como un preparado con alto contenido líquido derivado de algún tipo de caldo, está muy presente en la dieta de países con bajos índices de obesidad, como Japón, y bastante ausente en los países con mayor exceso de peso.
2. ES PERFECTA PARA NIÑOS Y MAYORES
Las personas mayores muchas veces no llegan al aporte de proteínas diarias necesario porque les cuesta masticar, y además tienen mucha tendencia a deshidratarse. Muchos niños detestan las verduras y cuesta mucho hacer que las coman.
Las sopas ayudan a ambos grupos a mejorar sus hábitos alimenticios, según ha revelado a EFE Blanca Lozano, miembro del Instituto Flora y parte del equipo de la Asociación de Dietistas-Nutricionistas de Madrid.
Lozano señala que la sopa es «una fuente hídrica inigualable» que hidrata y no requiere masticado. Y entre sus principales ingredientes se encuentran los vegetales disfrazados en forma de caldo, al que se puede añadir fideos y otra pasta de formas diferentes para hacerlo más divertido.
3. INVITA A COMER DESPACIO
Según la nutricionista Gabriela Gottau, de la revista de salud Vitónica, la alta temperatura de la sopa favorece la ingesta lenta, lo que aporta múltiples ventajas, entre ellas un menor consumo calórico y menos problemas digestivos.
Además, aunque los alimentos saludables no siempre son sencillos de elaborar, la sopa se encuentra entre los platos sanos más fáciles de preparar, ya que consiste en meter un montón de ingredientes en una olla y dejarlos que se hagan a su aire.
4. COMBATE EL RESFRIADO
La sopa de pollo es un plato muy típico que se sirve cuando se está resfriado. La ciencia ha demostrado que no es una invención sino sabiduría popular.
Según un estudio de la Universidad de Nebraska (EEUU), la sopa de pollo inhibe el movimiento de los glóbulos blancos que normalmente se desplazan para combatir el virus pero sólo desembocan en la inflamación de los conductos afectados por el constipado común, lo que provoca algunos de los síntomas que dejan hecho polvo al acatarrado. El caldo impide la obstrucción y ayuda a mejorar.
No fueron capaces de identificar los ingredientes que facilitaron esta respuesta sino que apuntaron a que es la combinación de elementos. La receta analizada, de la familia de la esposa del director del estudio, contiene pollo, cebolla, batata, zanahoria y su pariente pálida, la chirivía, nabo, apio, perejil, sal y pimienta.
5. PREVIENE EL CONTAGIO
Un informe de 1998, a cargo del doctor Murray Grossan, especialista en dolencias que afectan a los senos nasales, señala que la sopa de pollo también mejora las habilidades protectoras de los cilios de la nariz, las pequeñas estructuras con aspecto de pelo que residen en el interior de las fosas y previenen la entrada de agentes contagiosos.
6. PLANTA CARA A LAS ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
Irwin Ziment, doctor de la Universidad de California, ha señalado que «el pollo, como muchos alimentos con proteínas, contiene un aminoácido llamado cistina que se libera cuando se hace el caldo. Se parece mucho químicamente a la acetilcisteína que los médicos prescriben a los que padecen enfermedades respiratorias».
«Lo importante es cómo cocinas la sopa. Yo a mis pacientes les aconsejo que la hagan especiada y picante, con mucha pimienta, curry en polvo y tanto ajo como sean capaces de aguantar. Si añades especias acres a la cistina caliente, un caldo rico en vitaminas, el resultado es una mezcla farmacológica más potente», observa Ziment.
7. MANTIENE UNA BUENA PRESIÓN SANGUÍNEA
Los alimentos que reducen la presión arterial son casi todos cereales y vegetales (además de frutas).
Proporcionan potasio, que facilita el mantenimiento de una buena presión sanguínea y son el tipo de ingredientes que conforman la mayoría de las sopas.
8. FACILITA LA ELIMINACIÓN DE IMPUREZAS
Sus propiedades desintoxicantes han convertido el souping (sopeo, en inglés) en el nuevo juicing (zumeo), la tendencia a eliminar impurezas internas y externas manteniendo una dieta a base de caldos.
Además, según Harper’s Bazaar, son mejores que los zumos en este aspecto porque sacian más, nutren más y estabilizan los niveles de azúcar en sangre.
9. SI ES CASERA, CURA EL ÁNIMO
Stephen Rennard, doctor de la Clínica Durham de Nebraska y autor del estudio sobre el resfriado ya mencionado, ha señalado a la edición estadounidense de The Huffington Post que el hecho de que alguien cuide a un enfermo cuando se siente mal ayuda de verdad, no es un efecto placebo.
«Si te sientes enfermo, es bueno que alguien se ocupe de ti. Hay pruebas biológicas de sus efectos», ha observado, asegurando que este pilar de la medicina casera, presente en multitud de culturas, resulta relevante en la actualidad.
La sopa de la abuela se prescribe a los enfermos de todo el mundo, no por sus ingredientes, que cambian, sino porque hacen que la gente se sienta mejor.
EXTRA: ALGUNAS AYUDAN A MEJORAR LA LÍBIDO
La sopa de pulpo es un caldo muy popular en algunos países costeros del este de África. Se ha creído durante décadas que aumentaba la potencia sexual masculina y científicos de la Universidad Muhimbili de Salud y Ciencias Afines han demostrado recientemente que podría ser cierto.
La sopa es conocida como supu ya pweza en Tanzania, país de origen de la universidad que ha dirigido el estudio, basado el ratones machos. «Ya no es un mito. Tenemos pruebas preliminares y esperanzadoras de que tendrá el mismo efecto en los humanos», han señalado los autores a The Citizen, el principal diario tanzano.
El supu ya pweza es rico en minerales (hierro, calcio, potasio, fósforo, selenio), vitaminas (A, C y varias B) y Omega 3, un nutriente asociado a la reducción del riesgo de cáncer, enfermedades cardiacas y depresión, además de impulsar el sistema inmunológico y ayudar al desarrollo cerebral en la infancia.
Eso sí, los investigadores han advertido que no es una cura para la disfunción eréctil.
www.huffingtonpost.es/2017/01/22/ciencia-sopa_n_14242076.html?utm_hp_ref=spain