09 Ene 7 cosas que hacemos mejor a partir de los 50
Adiós cincuentones, hola cincuentásticos
SARAH PALANQUES TOST
1. Se sentirá más seguro de su físico
En una sociedad en la que se valora desmesuradamente la juventud desde una perspectiva física es muy normal aterrarse al principio de la treintena con la llegada de las primeras arrugas y canas. Que no cunda el pánico, varios estudios han demostrado que la confianza con el propio físico mejora con el tiempo (manchas, flacidez y cabellos grises incluidos). La marca de ropa M&Co preguntó a 1.300 mujeres de entre 18 y 80 años cómo se sentían en sus trajes de baño, los resultados revelaron que las mujeres entre 65 y 74 años tenían más confianza en ellas mismas ya que puntuaron su imagen corporal con un 6 sobre 10 a diferencia de las generaciones más jóvenes que apenas llegaron al 5 raspado. En otro estudio realizado por la consultora Gallup situaron la máxima confianza en el aspecto físico a los 68 años , y en unos niveles muy por encima de los que gozamos a los 18, 25 o a los 45 (nuestro máximo bajón). Esta mayor seguridad en uno mismo se debe a que «a partir de cierta edad se disfruta mucho más, se tiene un mayor conocimiento adquirido. Aprendemos a relativizar las cosas», explica José Elías, psicólogo sanitario y miembro del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid.
2. Su capacidad aritmética mejorará
Un estudio realizado por el Hospital General de Boston, EE.UU, con 48.537 participantes ha demostrado que si bien es cierto que la distribución de nuestras habilidades cognitivas es heterogénea según las diferentes edades, la capacidad aritmética goza de su mayor esplendor alrededor de los 50 años . «Es verdad que con el envejecimiento se pierden facultades, pero sobre todo orientadas a la velocidad. Tenemos menos capacidad de hacer múltiples cosas al mismo tiempo: necesitamos sentarnos, pensar y focalizarnos. Pero la profundidad de pensamiento, la capacidad de análisis, como podría ser la aritmética, es mucho mejor y si se cultiva no hace más que acrecentarse con la edad» cuenta el doctor Félix Viñuela, portavoz de la Sociedad Española de Neurología.
3. Gozará de un léxico envidiable
«En cuanto alcanzamos la madurez cerebral —en torno a los 20 o 21 años— empezamos a perder neuronas, pero eso no significa que el cerebro funcione peor. Lo importante no es el tamaño, ni el número de neuronas, sino el número de conexiones que se tienen —también conocido como crecimiento dendrítico— y que se producen con el aprendizaje, las experiencias cognitivas; en definitiva: con la edad», relata Viñuela. Esto explicaría los resultados de un estudio que se está llevando a cabo por el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL), en el que se ha comprobado que el vocabulario de las personas mayores es «significativamente mayor» que el de los adultos jóvenes. Concretamente están testeando a las personas con una prueba online que consiste en diferenciar palabras verdaderas y falsas (en una sucesión aleatoria con 80% de palabras reales y 20% de palabras inventadas). ¿Los resultados por ahora? Las personas entre los 15 y los 24 años no llegan a un domino del 60% del vocabulario castellano mientras que el grupo de edad de 55 a 64 alcanza cuotas del 75%.
4. Alcanzará su segundo gran pico de satisfacción vital
Las ciencias sociales y del comportamiento hace tiempo que han descrito que el bienestar humano tiene forma de U. Ahora, un estudio realizado por el Center for Economic Performance de Londres ha conseguido establecer los picos máximos de la letra con una edad específica, concretamente los mayores momentos de bienestar se gozan a los 23 años y a partir de los 69 años. ¿Qué hace que encontremos mayor satisfacción durante la vejez y no durante los 20, 30 —incluso 40— que es cuando se supone que «lo bordamos» en el trabajo, ascensos, pareja, hijos, estatus, vitalidad…? La respuesta podría estar en el fin de las «elecciones superfluas» comenta Elías. El especialista cuenta que durante los años dorados de juventud en realidad «estamos construyendo nuestra vida» por lo que hacemos «demasiadas cosas que no nos gustan… pero tenemos que hacerlas». En cambio, con la llegada de la jubilación «escogemos lo que hacemos, no hay un desgaste de energía de luchar por todo, buscamos mejor el placer».
5. Tomará las decisiones mejor que nunca
Que nadie se atreva a reírse de las alocadas elecciones de la abuela; es muy probable que sean más que acertadas. De acuerdo con un estudio publicado en Psychological Science, la visión y las experiencias de vida que los adultos adquirimos con el tiempo nos hacen estar «mejor equipados» para tomar decisiones correctamente. «Descubrimos que los adultos mayores son mejores para evaluar los beneficios inmediatos y diferidos de cada opción que eligen. Son mejores para crear estrategias en respuesta al entorno «, afirma el líder del estudio Darrell Worthy. El y su equipo sometieron a estudiantes universitarios y jubilados a dos pruebas de acción-recompensa. Los estudiantes sacaron mejores resultados cuando solo necesitaban considerar recompensas inmediatas pero cuando había que evaluar un escenario y desarrollar una teoría de cómo conseguir recompensas en el futuro los jubilados ganaron la partida. Los psicólogos conjeturan que estos resultados están relacionados con las formas en que usamos nuestro cerebro a medida que envejecemos. La elección de las personas más jóvenes depende del estriado ventral, que se relaciona con el aprendizaje habitual y reflexivo y las recompensas inmediatas: la impulsividad. Pero a medida que esta porción del cerebro disminuye, los adultos mayores compensan usando sus cortezas pre-frontales, donde se controla el pensamiento deliberativo y más racional.
6. La falta de empatía brillará por su ausencia
¿Busca un buen hombro en el que llorar? ¿Está cansado del “ya tía/o, que fatal todo”? Entonces refúgiese en los brazos de una mujer mayor de 50 para un poco de comprensión. En efecto, según un estudio realizado con más de 75.000 participantes las mujeres cincuentásticas son más empáticas que los hombres de la misma edad y que las personas más jóvenes. Concretamente tienen “más probabilidades de reaccionar emocionalmente a las experiencias de los demás y son más propensas a tratar de entender cómo se ven las cosas desde la perspectiva de los demás” afirman los autores del estudio. “ Con la edad tienes mejor capacidad para entender cuales son los mejores valores sociales , por ejemplo, buscas un coche que no contamine tanto pero cuando eres joven buscas el coche que mejor aparenta. En la madurez, en general, vivimos más de cara a los demás (…) cuando eres mayor te comparas con los que están peor y estás contento con lo que tienes” agrega el psicólogo José Elías.
7. La salud mental no para de mejorar
Las nociones tradicionales sobre envejecimiento siempre han situado a las personas mayores en un continuo proceso de deterioro físico y cognitivo. Con respecto a la salud mental el retrato robot de muchos jubilados es el de gente apática, letárgica, sin ganas de vivir… pero eso está muy lejos de la realidad. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de California, EE.UU, han revelado en un estudio que la salud mental de los adultos mayores parece mejorar constantemente con el tiempo. En el estudio se encuestaron a 1.546 individuos de entre 21 y 100 años —estos últimos sin demencia— sobre cuestiones de salud física y mental. Los resultados revelaron que, indudablemente, con la edad se sufre un deterioro físico pero hay una mejora lineal en cuanto a salud mental.
elpais.com/elpais/2017/11/27/fotorrelato/1511778607_681870.html#foto_gal_4