27 Ene 25N: Por el fin de las violencias machistas
Una violencia que sufren millones de mujeres y niñas en todo el mundo, y también en España, por el simple hecho de ser mujeres, y que se manifiesta de múltiples formas.
E-FAMILIA
La Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2015 reveló que el 12,5% de las mujeres de 16 y más años que viven en España han sufrido violencia física o sexual a lo largo de su vida. También, que el 13% de las mujeres han tenido miedo de su pareja en algún momento. Si se extrapola el porcentaje a la población femenina de esa edad estaríamos hablando de más de 2,5 millones de mujeres.
Desde el año 2012, 372.000 hombres han sido condenados por violencia de género en todas sus intensidades. El dato corresponde a sentencias dictadas en diferentes juzgados (de lo penal, pero también en juzgados especializados y audiencias provinciales). Sin embargo, la dimensión del problema es aún mayor: unas 600.000 mujeres sufren maltrato cada año por parte de sus parejas hombres en España.
La violencia machista es una de las violaciones de los derechos humanos más repetida de la sociedad y que afecta a un mayor número de personas. Una violencia que sufren millones de mujeres y niñas en todo el mundo, y también en España, por el simple hecho de ser mujeres, y que se manifiesta de múltiples formas.
Naciones Unidas entiende como violencia contra la mujer “todo acto de violencia basado en la pertenencia al sexo femenino que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico para la mujer, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada”.
La Ley española de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, aprobada en 2004, define este tipo de violencia como aquella que “como manifestación de la discriminación, la situación de desigualdad y las relaciones de poder de los hombres sobre las mujeres, se ejerce sobre éstas por parte de quienes sean o hayan sido sus cónyuges o de quienes estén o hayan estado ligados a ellas por relaciones similares de afectividad, aún sin convivencia”.
Con esta definición, se considera solo víctimas de la violencia de género a las mujeres que sufran algún tipo de agresión por parte de un hombre con el que tengan o hayan tenido algún tipo de relación sentimental. Fuera del marco de la relación de pareja no se entendería, por tanto, que es violencia de género, aunque sí sea una manifestación de violencia machista.
Desde 2014, también se considera víctimas de violencia de género a los hijos e hijas menores de edad de las mujeres que sufren este tipo de violencia.
La ley española no contempla ciertos tipos de agresión contra la mujer que España tendría que incluir para cumplir con el Convenio de Estambul, ratificado en 2014. Entre ellos se incluyen los matrimonios forzosos, las mutilaciones genitales femeninas, la trata, el aborto y la esterilización forzosa, el acoso sexual, la violencia sexual o incluso la asistencia, complicidad o tentativa de algunos de estas acciones.
A continuación repasamos parte de la información del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad destinada a mujeres víctimas de la violencia de género.
Cómo detectar la violencia de género
Primeros signos del maltrato: ciertos comportamientos, actitudes, comentarios u omisiones son manifestaciones de la violencia de género. Puedes estar sufriendo maltrato si tu pareja o expareja…
Ignora o desprecia tus sentimientos con frecuencia.
Ridiculiza, insulta o desprecia a las mujeres en general.
Te humilla, grita o insulta en privado o en público.
Amenaza con hacerte daño a ti o a tu familia.
Te ha agredido alguna vez físicamente.
Te aísla de familiares y/o amistades.
Te ha forzado a mantener relaciones sexuales en contra de tu voluntad.
Te controla el dinero y toma las decisiones por ti.
No te permite trabajar.
Amenaza con quitarte a tus hijas e hijos en caso de dejarlo.
Una relación saludable es aquella basada en los principios de confianza y respeto mutuo. Si has iniciado recientemente una relación en la que pesan más el control y los celos, y aparecen alguna de las actitudes que citamos a continuación, te recomendamos estar alerta y actuar, podría ser el comienzo de una relación de maltrato:
Él controla tu manera de vestir.
No expresas tus opiniones libremente por miedo a la reacción de él.
Él revisa tu teléfono móvil y las redes sociales.
Continuamente te sientes inferior o menos que él.
Tu pareja muestra celos frecuentemente.
Has dejado de salir con tu círculo de amistades porque a él “no le caen bien”.
Qué hacer si crees que estás sufriendo violencia de género
El primer paso que puedes dar es explicar tu situación a otras personas y pedir ayuda, buscar el apoyo de familiares y amistades de confianza para que te apoyen y acompañen en estos momentos difíciles. Si has perdido el contacto con ellos en los últimos tiempos, intenta retomarlo.
Es normal que tengas miedo a equivocarte, que sientas que aún le quieres. A menudo buscamos razones para justificarle (“es tan celoso porque me quiere”, “perdió los nervios porque tiene mucha responsabilidad”, “si soy buena esposa/pareja él cambiará”) o para minimizar la violencia (“no fue para tanto”, “esto le pasa a todo el mundo”). Estas creencias son falsas y pueden confundirte, debes saber que tú no provocas ni eres culpable de la violencia y que no hay ninguna razón que la justifique.
Si tu pareja te trata mal y utiliza la violencia, no podrás ser feliz. Aunque cueste dar el paso y te de miedo dejarle, con el apoyo de tus seres queridos y de profesionales especializados lograrás volver a quererte a ti misma y a romper con el círculo de maltrato. En este sentido, hay toda una serie de recursos con el único objetivo de mejorar los mecanismos de protección, seguridad y asistencia a las mujeres víctimas y a sus hijos e hijas.
Para empezar, puedes ponerte en contacto con el teléfono gratuito de información y asesoramiento jurídico 016, en funcionamiento las 24 horas del día, y en el serás atendida por profesionales especializados en esta materia. Este servicio garantiza la confidencialidad de los datos de las
personas usuarias y atiende en 51 idiomas.
Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia de género, puedes llamar a ANAR, al número de teléfono 900 20 20 10.
Asimismo, en la página web del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad puedes consultar la web de recursos de apoyo y prevención ante casos de violencia de género (WRAP), que permite la localización de los recursos policiales, judiciales y de información, atención y asesoramiento, más próximos a tu localidad.
Qué hacer si crees que alguna mujer de tu entorno puede estar sufriendo violencia de género
En primer lugar, es importante que comprendas la complejidad de la violencia de género. En numerosas ocasiones son las propias víctimas las que se oponen a denunciar a su agresor por diversas razones, entre las que se pueden incluir el miedo, la culpabilidad, la vergüenza, la falta de redes de apoyo social o familiar o la dependencia económica del agresor. Esta resistencia puede provocar incomprensión en el entorno, por lo que la ayuda que personas cercanas (familiares, amistades, compañeros de trabajo) podáis brindarle es esencial.
Te recomendamos que no la presiones y le hagas saber que estás ahí para apoyarla. Trata de comprenderla y no la juzgues. Intenta hablar con ella de sus sentimientos, del mal trato, del control que ejerce su pareja y de la oportunidad que tienen ella y, en su caso, sus hijos e hijas de empezar a vivir sin miedo y en un ambiente libre de violencia.
Tienes a tu disposición el 016, un teléfono de información y asesoría jurídica gratuita en funcionamiento las 24 horas. Si eres menor de edad y crees que alguien de tu entorno está sufriendo violencia de género, puedes llamar a ANAR al número de teléfono 900 20 20 10.
Qué hacer si presencias un acto de violencia de género
No mires hacia otro lado, actúa. Durante mucho tiempo, la violencia de género se consideraba un asunto privado en el que ninguna persona externa debía intervenir. Sin embargo, es un problema social y es un delito público. Por ello, la ciudadanía tenemos la obligación de denunciar a las autoridades, para que se puedan activar los diferentes mecanismos de protección a la mujer y los hechos no queden impunes.
En caso de oír o presenciar un acto de violencia de género, ponte en contacto con el teléfono gratuito de asistencia inmediata 112, indicando con precisión el lugar de los hechos para que la policía acuda lo antes posible.
La web del Ministerio de Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad contiene información sobre violencia de género (entendida como malos tratos en la pareja, de acuerdo con el artículo 1 de la LO1/2004, de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de género) así como sobre otras formas de violencia contra la mujer, como la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual o la mutilación genital femenin
http://efamilia.es/wp/25n-por-el-fin-de-las-violencias-machistas/