«Vivimos en casas cuyos materiales emiten partículas tóxicas para la salud».

«Vivimos en casas cuyos materiales emiten partículas tóxicas para la salud».

La arquitecta Eve Blanco sostiene que no solo contaminan coches e industrias y apuesta por los acabados en madera.

LUCÍA R. LORENZO

Contaminación en nuestros hogares. Un tema poco comentado hasta el momento, pero en el que ya trabajan instituciones como la Unión Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS). «Vivimos en casas cuyos materiales emiten partículas tóxicas para la salud», aseguró ayer la arquitecta Eve Blanco durante su ponencia en el estand de Gijón Impulsa. Durante su intervención aportó también una alternativa sostenible y competitiva con los precios de la construcción en el mercado actual: el proyecto Kalmak, una propuesta de vivienda fabricada con materiales reciclados y personalizable para el cliente.

Además, esta infraestructura presenta una arquitectura bioclimática en el diseño con el objetivo de aprovechar las condiciones exteriores para calefactar la vivienda. «Dos de las peculiaridades de Kalmak son su superaislante elaborado con balas de paja y la captación de la radiación solar del exterior para aclimatar la vivienda», explicó. Con ello, la experta señaló que «se consigue un ahorro energético entre el 40 y el 60%».

Conservar la economía, la salud y el medio ambiente son alguna de sus premisas. «Ya no solo nos enfermamos a nosotros mismos, sino también perjudicamos al medio ambiente», indicó. Ante esta situación, planteó la alternativa de empezar a trabajar en este sector de otra manera. «No podemos seguir ciegos ante esta situación, sino que debemos plantear otro modo de construir con materiales sanos para los habitantes y el entorno», detalló.

Entre los materiales contaminantes se encuentran los formaldeidos. «Unas partículas que emiten los parquets, colas, contrachapados y pinturas», detalló. En el caso de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) ya ha publicado varios estudios sobre este tipo de contaminación y en la Unión Europea está empezando a regular estos materiales. El organismo del país norteamericano refleja en uno de sus estudios que el 72% de la exposición a los químicos se produce en el interior de los edificios, además de que este aire está entre dos y cinco veces más contaminado que el del exterior. Cifras preocupantes, cuando los ciudadanos pasan entre un 80 y un 90% de su tiempo en espacios cerrados, según informa la OMS. Esta institución ya tiene elaborada una clasificación de partículas contaminantes de las viviendas.

Pese a estas investigaciones, la voz de alarma no ha saltado todavía debido a la consideración de polución de las fábricas y del sector del automóvil. «Normalmente cuando hablamos de contaminación pensamos en la actividad que tienen las industrias y en el humo que generan los coches pero nadie piensa en que su vivienda puede haber contaminación», lamentó.

Para combatirla, la experta expone la utilización materiales ‘sanos’ para la construcción. «Todos los acabados en madera ecológicos, la estructura también en madera y la no utilización de cementos son alguno de los componentes que reúnen estas viviendas sostenibles». Asimismo, recordó que «muchos cementos tienen un alto índice de radioactividad y en lugar de utilizarlos, usamos cal».

Reducir, reciclar y reutilizar

Las tres ‘R’ son los pilares de Kalmak. Se reducen tanto el consumo de calefacción como la generación de residuos. Por otro lado, el 80% de este material es reciclable y el 10% es reutilizable. Además, se puede reutilizar el impermeabilizante y el aislante, elaborado con subproductos agrícolas.