Descubren cómo estimular el cerebro de los mayores para adquirir nuevas habilidades motoras.

Descubren cómo estimular el cerebro de los mayores para adquirir nuevas habilidades motoras.

El estudio utilizó la forma de aprendizaje ‘tapping’.

Laura Moro

Enlace noticia original

Los estudios que se han hecho con personas mayores apuntan a que, cuanto más años se cumplen, es más difícil aprender nuevas habilidades, y que por lo tanto nuestra capacidad de aprendizaje disminuye con la edad. Sobre esto han investigado un grupo de científicos de la universidad de Lausana, Suiza, ya que para realizar las actividades de la vida diaria, se necesita ejecutar de forma secuencial una serie de acciones en un orden determinado.

En concreto, el estudio se ha centrado en cómo los humano adquirimos las habilidades motoras secuenciales utilizando paradigmas experimentales junto con diferentes técnicas de imagen para estudiar los procesos que conducen a la mejora de las habilidades.

“Dado que el aprendizaje es crucial para adaptarse continuamente y mantenerse integrado en la vida diaria, mejorar estas funciones deterioradas ayudará a mantener la calidad de vida a medida que envejecemos, especialmente en vista del aumento constante en la esperanza de vida que se observa en todo el mundo”, explicó Friedhelm Hummel, Cátedra Defitech de Neuroingeniería Clínica en la Escuela de Ciencias de la Vida de la Escuela Politécnica Federal de Lausana, Suiza (EPFL) y autor del trabajo junto con el estudiante de doctorado Pablo Maceira-Elvira.

La investigación, que se ha publicado en Scienceutilizó la forma de aprendizaje ‘tapping’, que consistía en escribir una secuencia de números lo más rápido posible.

Los científicos creen que esto es un «cambio en el equilibrio» entre velocidad y precisión, algo clave en el aprendizaje. Y es que una de las maneras en las que el cerebro consigue este cambio es agrupando las acciones motoras individuales en los trozos motores, unas estructuras cerebrales que aparecen espontáneamente y reducen la carga mental de una persona, al mismo tiempo que optimizan la ejecución de la secuencia motora.

“Los fragmentos motores emergen de manera confiable cuando los adultos jóvenes entrenan en la tarea de dar golpecitos con los dedos, pero estudios previos muestran fragmentos motores faltantes o deficientes en los adultos mayores”, explicó Maceira-Elvira.

Para el estudio, los expertos entrenaron tanto a personas mayores como jóvenes y les enseñaron una secuencia de tareas de golpeteo con los dedos, lo que permitió ver las diferencias que existen entre ambos grupos. Los jóvenes aprendieron más rápido que los mayores, y su objetivo después de la primera fue mejorar su velocidad.

Un cambio en la compensación entre velocidad y precisión

Esto provocó un cambio en la compensación entre velocidad y precisión, permitiendo que desde el principio se obtuvieran buenos resultados:  “Los adultos mayores mostraron una disminución del aprendizaje rápido en línea y ausencia del aprendizaje fuera de línea. En otras palabras, mientras que los adultos jóvenes muestran aumentos drásticos en el rendimiento al principio del entrenamiento y mejoran de la noche a la mañana, los adultos mayores mejoran a un ritmo más moderado e incluso empeoran de la noche a la mañana”, indicó Maceira-Elvira. Además, los mayores mejoraron su precisión durante el entrenamiento, creando fragmentos motores eficientes después de una práctica más prolongada.

Para llegar a estas conclusiones se ha investigado mucho sobre las nuevas neurotecnologías que pueden ayudar a restaurar el deterioro del aprendizaje de los mayores: “Estudios recientes han demostrado que podemos mejorar la adquisición de habilidades motoras mediante la aplicación de estimulación cerebral no invasiva a la corteza motora, con la estimulación de corriente continua transcraneal anódica (atDCS) atrayendo el interés académico y comercial en los últimos años debido a su discreción, portabilidad y asequibilidad”, contó Hummel.

Para este proyecto, los investigadores aplicaron atDCS a los participantes y se dieron cuenta de que los mayores mejoraban su precisión durante el entrenamiento, lo mismo que ocurría con los jóvenes: “La estimulación aceleró el cambio en el equilibrio entre velocidad y precisión y permitió una aparición más temprana de fragmentos motores eficientes, con el 50% de los adultos mayores generando estas estructuras durante la primera sesión de entrenamiento”, explicó Maceira-Elvira.

“El estudio sugiere que atDCS puede, al menos parcialmente, restaurar la adquisición de habilidades motoras en personas con mecanismos de aprendizaje disminuidos, al facilitar el almacenamiento de información relevante para la tarea, reducir rápidamente la carga mental y permitir la optimización de la ejecución mecánica de la secuencia”.

“Estos estudios se suman a una mejor comprensión de los déficits relacionados con la edad en la adquisición de habilidades motoras y ofrecen una estrategia novedosa para restaurar estos déficits de forma no invasiva”, precisó Hummel. “Estos hallazgos abren nuevas oportunidades de estrategias de intervención ajustadas a la fase de aprendizaje específica para restaurar los déficits debidos al envejecimiento saludable o a un trastorno neurológico como el accidente cerebrovascular”, concluyó.